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Ciudad Juárez.— El sueño que Dirlan Hernández tenía de migrar con su hijo a Estados Unidos se hizo pedazos. Tras una travesía desde Honduras logró cruzar la frontera, pero fue detenido y regresado a México, dice, con engaños.
Casos como éste se multiplican en Ciudad Juárez, donde han sido devueltos más de 300 migrantes esta semana.
Dirlan, de 30 años, relató que, tras cruzar la frontera, pasó dos días detenido en McAllen, Texas, junto con su hijo de tres años. Un agente estadounidense le dijo que sería trasladado a Miami.
Horas después, reparó que el lugar donde los dejaron no era Florida, sino Chihuahua, en México. “Cuando miré la bandera de México y miré donde decía Ciudad Juárez, me di cuenta. No pensé que nos iban a tirar aquí como si nada”, contó el hombre, quien rompió en llanto en pleno puente fronterizo.
Marisa Limón, de Hope Border Institute, organización estadounidense defensora de los derechos de los migrantes, lamentó que las personas sean engañadas por traficantes de personas que les aseguran que la frontera está abierta para todos.
Actualmente, EU recibe a extranjeros registrados en los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP, por sus siglas en inglés), política de la era Trump que forzaba a los solicitantes de asilo a esperar en México. “Ahorita todo está en gris, estamos dando la bienvenida [en Estados Unidos] a las personas del MPP y, al mismo tiempo, estamos recibiendo [en México] a las personas expulsadas bajo el Título 42”, explicó Limón.
Sin embargo, hay otras políticas. Los menores no acompañados son detenidos, pero luego asistidos para tramitar solicitudes de asilo o atención especial, mientras que las madres son liberadas con documentos. Esta semana, el presidente Joe Biden pidió directamente a los migrantes: “No vengan”.