Washington.— El Pentágono desplegará entre 800 y mil efectivos militares en la frontera sur de Estados Unidos, ante el avance de la Caravana Migrante que está en el sur de México.
La petición fue hecha por el Departamento de Seguridad Nacional al de Defensa con el fin de reforzar la frontera y “dar apoyo en sus capacidades” en temas logísticos, confirmó la secretaria de Seguridad nacional, Kirstjen Nielsen, en entrevista con Fox News.
“No queremos que lo que pasó en la frontera entre Guatemala y México pase aquí (…). No permitiremos que se actúe con violencia contra nuestros agentes”, expresó Nielsen.
Agregó que todavía están en discusiones sobre los detalles de la operación, como el punto donde serán desplegados los efectivos porque —dijo— depende del punto al que se dirija la Caravana Migrante. Sin embargo, medios estadounidenses señalaron que el despliegue podría tener lugar la próxima semana.
“Regresen a su país”. “Sacaré a los militares para esta emergencia nacional”, insistió ayer por la mañana el presidente Donald Trump, a través de su cuenta de Twitter.
Por la tarde, tras darse a conocer la movilización militar a la frontera, Trump envió otro mensaje: “Para aquellos en la caravana, den la vuelta, no estamos permitiendo que personas ingresen ilegalmente a Estados Unidos. Regresen a su país y, si lo quieren, soliciten la ciudadanía como millones de personas lo están haciendo”.
Su administración lleva días centrada en la caravana de migrantes, que podría llegar a la frontera sur de la Unión Americana a finales de la próxima semana.
Todavía no queda claro cuáles serían las funciones que desempeñarían los militares debido a que por ley tienen muy limitado el abanico de actuación cuando se trata de asuntos civiles.
La Ley Posse Comitatus limita el poder del presidente para utilizar personal militar en operaciones domésticas o de carácter civil. En ese sentido, su trabajo puede abarcar temas de apoyo, entrenamiento, vigilancia, logística o reconocimiento.
La única manera de actuar como fuerza de disuasión —idea que podría tener Trump—, sería crear un efecto disuasorio con su presencia física. Lo más probable es que hagan las mismas tareas que la Guardia Nacional desplegada en abril pasado.
Anoche, el diario The Washington Post informó que Trump considera un plan para prohibir la entrada de migrantes a EU desde la frontera con México y negarles asilo, y agregó que aún se trabaja en los detalles.
Niegan caridad. En Guatemala, el presidente Jimmy Morales aseveró que su país no pide “caridad” y agregó que lo que recibe de la comunidad internacional es cooperación técnica.
“Guatemala nunca ha pedido caridad. Guatemala siempre ha cooperado”, proclamó el mandatario guatemalteco sin hacer mención explícita a Estados Unidos ni a las amenazas de Trump sobre retirarles la ayuda económica por no detener a la Caravana Migrante.
Al respecto, la canciller guatemalteca, Sandra Jovel, calificó como “mediáticas” las amenazas del magnate estadounidense en ese sentido. Con información de agencias