Estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) diseñaron un botón de pánico portátil vinculado a una aplicación de celular, que permite conocer ubicación y emitir mensajes de alerta.
María Paula Verdugo Aguilar y Roberto Alonso Cota Gómez, estudiantes del quinto semestre de la Ingeniería en Tecnología Computacional , explicaron que el proyecto está compuesto por un chip, un botón y una aplicación móvil y en conjunto lo han nombrado “Help”.
El mecanismo es de tamaño reducido y puede cargarse en bolsas, monederos o mochilas. La idea, explicó Alonso Cota, es que frente a una situación de peligro, jóvenes, mujeres, estudiantes o cualquier persona con acceso a un celular, a través de este dispositivo, ante una situación de peligro inminente, pueda emitir una especie de “SOS”.
“Es un chip pequeño que se puede cargar en la bolsa, en los monederos, o en una mochila, por ejemplo, y un botón que se pega también a alguna parte incluso de una prenda de vestir, de un vestido, o de la propia mochila, de modo que si un hombre me quiere asaltar, sin tener que perder tiempo en sacar celular o alertarlo de que voy a pedir ayuda, presione el botón y se inicia así la llamada de alerta”, explicó Verdugo Alonso en entrevista con EL UNIVERSAL .
Precisó que el chip es la puerta de acceso al celular. Al presionar el botón manda una señal y se activa la aplicación móvil también diseñada por los jóvenes y en donde hay varias opciones previamente definidas para solicitar ayuda en automático. En la aplicación se puede elegir a un contacto de emergencia y se envía un mensaje automático con la dirección donde se encuentra la persona que podría ser víctima de la delincuencia.
El prototipo se presentó en la Expo Ciencias Nacional, celebrada en La Paz en diciembre pasado; sin embargo, los jóvenes continúan trabajando en el proyecto y haciendo adaptaciones, por ejemplo, para el tipo de carga que puede utilizar, incluso del tipo de baterías de reloj.
“Lo consideramos la verdad muy práctico. Y en estos tiempo nos serviría mucho”, expresó el joven oriundo de la localidad de Santa Rosalía, en el municipio de Mulegé, a unos 500 kilómetros al norte de La Paz.
¿Qué los motivó a desarrollar este botón de pánico?
“La inseguridad que estamos viviendo ahora mismo. Esa sensación de no poder estar tranquilo en la calle. Yo que ando en la noche, de regreso de la escuela, en el transporte, se siente feo no saber a quién recurrir. Vives sin tranquilidad porque no estás en tu pueblo. Y si me pasa algo quién va a saber de mí. En mi colonia hay cierta hora donde parece zona fantasma”.
El joven llegó a la capital del estado, La Paz, de aquella norteña comunidad en el verano de 2014, y junto a María Paula Verdugo, compañera de carrera y novia, han desarrollado este proyecto, y esperan lograr fondos para seguir mejorándolo, incluso para en un futuro, dice, lograr la patente, que es un proceso costoso y tardado, señala.
“Nos gustaría que nos apoyaran porque creemos que esto podría darle mucha tranquilidad a la gente, a familias, a jóvenes como yo que salimos con miedo a la calle”, expresó.
El estudiante aspira a seguir desarrollándose en el ámbito de la ciencia y tecnología, pues le entusiasma mucho la domótica, tecnología aplicada en la automatización de viviendas.
afcl