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Chihuahua.— Carmen Calleros es mamá de Jesús Marín Chuy y desde 2005 se involucró de lleno en Special Olympics para ayudar a otras madres de familia a darles opciones a sus hijos en el área deportiva.
Chuy, de 35 años de edad, ha ganado una medalla de oro en softbol y una presea de plata en lanzamiento de disco y bala en una competencia realizada en 2008 en Albuquerque, Estados Unidos.
El joven tiene síndrome de Down y gracias al acompañamiento de su mamá pudo desarrollarse en el deporte por varios años; sin embargo, fue atacado por un agresivo cáncer que venció después de varios tratamientos, aunque quedó imposibilitado para seguir compitiendo.
“Pero estamos bien, somos felices”, asegura Carmen, optimista sobre la salud de Chuy tras cuatro años de librar la batalla.
Al principio todas nos equivocamos, reconoce, pues tratamos de condicionarlos a nuestra realidad, hacerlos a nuestra rutina o a lo que consideramos mejor para ellos, pero sin escucharlos; sin embargo, con el tiempo una entiende que ellos son especiales y que hay que volverse mamá especial, 24/7. Es consciente de que las mamás con hijos especiales están en aprendizaje constante.
