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“Desánimo e incertidumbre”, con esas dos palabras resume el rector de la Universidad Autónoma de Nayarit, Ignacio Peña, el ánimo que se percibe entre la comunidad universitaria, tras el estallido la tarde de ayer de la huelga de trabajadores de esta casa de estudios, por la falta de pagos.
Aunque en la mañana en el campus central de la UAN, en Tepic, hubo algunas clases, a las 12:00 horas alumnos, maestros y trabajadores se reunieron en la explanada central, donde el rector entregó las instalaciones a los representantes de los dos sindicatos que aglutinan a los empleados administrativos y académicos de la Universidad.
Para levantar la huelga, los sindicatos exigen el pago de lo que se les adeuda a los trabajadores —que hasta el momento es una quincena y media— y garantías de que se pagarán las siguientes quincenas.
Además de los casi 6 mil trabajadores de la universidad, los pensionados y jubilados tampoco han recibido el dinero que les corresponde desde finales de octubre, pues el boquete en el fondo de pensiones exige que los recursos fluyan desde el presupuesto ordinario.
Tras cerrar las puertas y colocar las banderas de huelga, los sindicalizados se organizaron por turnos para resguardar las instalaciones a las que sólo puede ingresar personal que trabaja en los laboratorios donde se hacen experimentos con seres vivos y quienes laboran en obras que empresas externas realizan dentro del campus.
El rector Peña recordó que la última ocasión que tuvo contacto con autoridades federales fue hace aproximadamente una semana y le dijeron que continúan las gestiones para tratar de abrir el Fondo Extraordinario para Problemas Estructurales, y de ahí tomar recursos para tratar de solventar el déficit de las universidades con problemas.
“Pero es algo que no está aprobado, no está autorizado y por lo tanto tampoco sabemos las condiciones para acceder a esos recursos”, explicó el rector.
Para que los estudiantes no pierdan el semestre, la administración tiene previsto recorrer el calendario escolar del siguiente año de tal forma que se pueda recuperar el tiempo que se pierda.
“Para cumplir el ciclo se requieren 16 semanas activas y la huelga llega en la semana 14, por lo que las dos que faltan se repondrán en enero del siguiente año, y el próximo periodo escolar arrancaría a mitad de febrero, así la afectación se verían hasta el verano, cuando se recortarían dos semanas de vacaciones para cumplir con el calendario escolar”, señaló Peña.
Desde hace meses en redes sociales circula una campaña de apoyo y solidaridad con la UAN ante la crisis financiera que atraviesa y en opinión del rector esto se debe a que hay confianza en la institución porque la gente reconoce el trabajo que se hace en ella.
“Pero también exige que esto se arregle; ya son 5 años los que tenemos con este problema y la gente pide un alto en el camino, que arreglemos nuestros problemas internos y una vez hecho eso podamos exigirle al gobierno federal y estatal los apoyos necesarios”, dijo.
Por su parte, el gobernador del estado, Antonio Echevarría García, ha gestionado una reunión con el subsecretario de Educación Superior de la Secretaría de Educación Pública, Luciano Concheiro Bórquez, para abordar el tema.
Al respecto, el rector señaló que han sido convocados este jueves a las 16:00 horas en la Ciudad de México, por lo que espera tener resultados favorables para poder informar a la comunidad universitaria.
