Los gobiernos de Tamaulipas y Nuevo León anunciaron ayer que solicitarán recursos federales para atender la emergencia ocasionada en ambas entidades tras el paso de la tormenta tropical Hanna.
El gobierno de Tamaulipas emitió ayer la declararoria de emergencia, ya que se cuenta con 69 mil personas damnificadas de los municipios de Reynosa, donde hubo 15 mil viviendas afectadas; Valle Hermoso, con 2 mil, y Díaz Ordaz, con 250 hogares dañados, de acuerdo con el corte oficial.
El gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, recorrió ayer algunas de las colonias afectadas para constatar los trabajos que se realizan para sacar el agua de las viviendas.
Expresó que el espíritu de la declaratoria de emergencia es que se reactive el Fondo Nacional para Desastres (Fonden) para beneficio de las personas damnificadas.
“Se dijo que los recursos de este programa desparecieron, pero esto no puede ser, esos fondos son para este tipo de situaciones.
“Es mucho lo que aporta Tamaulipas [como] para que, ahora que lo requerimos para una situación atípica, como [lo es] el huracán, no tengamos el respaldo que nos merecemos los reynosenses”, mencionó el mandatario local.
En Nuevo León, el gobierno estatal y los municipios afectados por Hanna presentarán una solicitud de apoyo federal a través del Fonden para reparar los daños que el fenómeno natural dejó en infraestructura y en el patrimonio de las familias damnificadas.
El gobernador Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, dio a conocer que la solicitud se realizará el jueves a través de la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero.
Se mantiene alerta por río Bravo
Los remanentes de las lluvias en Tamaulipas están desembocando en el río Bravo, lo que provocó el lunes la inundación de los patios fiscales de la aduana.
La mañana del martes, las aguas llegaron al kilómetro 19 de la carretera Reynosa-Nuevo Laredo, anegando el Parque Funeral El Refugio. La carretera fue cerrada desde el paraje conocido como Las Tres Cruces, puesto que, a partir del kilómetro 29, el agua impedía el paso de unidades compactas.
Personal de una empresa externa de Caminos y Puentes Federales (Capufe) se encargó de desviar las unidades, así como de informar a los conductores sobre el riesgo de internarse kilómetros adelante.
Se estima que el nivel del río Bravo suba paulatinamente, por lo que se mantiene la alerta para los habitantes de sectores aledaños.
Evalúan daños en NL
En el municipio de Escobedo, las autoridades reportaron más de 150 viviendas damnificadas tanto por daños en las estructuras de las construcciones como por la pérdida de enseres domésticos. Las pérdidas se estiman en 6.4 millones de pesos. En tanto, ayer se encontró el cuerpo de un hombre que había sido arrastrado por la corriente.