Culiacán.- Los padres de los veintiséis recién nacidos que fallecieron en el 2015, a causa de una bactería en el Hospital Regional Uno del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) , esperan que la institución acate la recomendación de mejorar sus instalaciones, capacite a su personal y otorgue una compensación justa a las familias de las víctimas.
María Teresa Guerra Ochoa
, presidenta del Colectivo de Mujeres Sinaloenses , dio a conocer que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación en la que fija diversos criterios para que se adopten efectivas medidas que garanticen que las condiciones de higiene y atención de las madres y sus bebés.
Señaló que se está en espera de la respuesta que emita el Instituto Mexicano del Seguro Social a esta recomendación, en la que 19 familias de igual número de bebés presentaron quejas e interpusieron denuncias que aún se ventilan en la Procuraduría General de la República (PGR).
La asesora legal de las familias afectadas por las muertes de 26 casos documentados explicó que aún se espera que la autoridad judicial federal emita una resolución de las denuncias interpuestas.
Guerra Ochoa dio a conocer que en la recomendación recién emitida por la CNDH se contempla que se brinde asesoría médica, sicológica e incluso tratamiento de inseminación in vitro a las madres afectadas que aún busca tener un nuevo embarazo, entre otras disposiciones.
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Francisco Cortez Mora, quien se convirtió en el líder de los 11 matrimonios que autorizaron en febrero del 2016 la exhumación de los restos de sus bebés para contribuir a trabajos forenses, dijo que su lucha porque reconozca los errores y omisiones parece que abrió una luz.
Recordó que en el mes de septiembre del 2015, su esposa, Irasema Guadalupe “N”, dio a luz, en forma prematura a su segundo hijo, al que lo llamó “David “N”, el cual falleció días después, según certificado de defunción que se le extendió fue por infección aguda.
Cortez Mora comentó que al cotejar el folio del certificado de defunción que se le entregó, con número 15701689, se percató que las causas de la muerte de su bebé eran similares a otras defunciones que se multiplicaron en un lapso de tiempo corto.
Mariana Medina Ruìz, madre de otro de los bebés muertos a causa de una bacteria que contaminó el área de cuneros del hospital regional, externó que este es un primer paso, puesto que mantiene vigente la esperanza de que habrá castigo por la negligencia que se presentó.
Recordó que el día primero de junio de 2015, su bebé, “Jesús Abel”, falleció sin que fuera notificada del hecho, hasta que le extendieron el certificado de defunción, cuya causa fue un choque séptico con sangrado de pulmón.
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afcl