Chilpancingo.— La zona turística de Acapulco continuará un mes más sin el servicio de agua potable tras el daño que sufrió el sistema de distribución Lomas de Chapultepec por las lluvias de la tormenta tropical Narda, que azotó en los últimos días de septiembre.
El director Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento del Estado de Guerrero (Capaseg), Arturo Palma Carro, informó que el sistema de captación y distribución de agua Lomas de Chapultepec sufrió un “severo” daño por las lluvias.
Dijo que la reparación de este sistema tardará aún un mes, unos 30 días, para que vuelva a funcionar al 100%. Aunque dijo que espera que se ponga en marcha en unos 15, con 50% de su capacidad.
“Estamos averiguando qué tan dañado está el tubo para entrar a reparar, pero son 300 metros los afectados, vamos a colocar una tapa ciega en el primer pozo para poder comenzar a bombear al 50% del agua en 15 días y el resto en un mes o mes y medio”, detalló.
El sistema de distribución Lomas de Chapultepec surte agua a la zona Diamante del puerto, la hotelera y parte de la Costera Miguel Alemán y los fraccionamientos cercanos.
Estas zonas son las principales ofertas turísticas del puerto.
Narda, según el funcionario estatal, dañó 300 metros de tubería del sistema de distribución Lomas de Chapultepec.
Palma Carro explicó que con la tormenta Narda los tres sistemas de agua que surten a Acapulco fueron dañados; sin embargo, precisó que el sistema de agua Papagayo I y Papagayo II están funcionando parcialmente, pero no son suficientes para surtir todo el puerto.
La alcaldesa, Adela Román Ocampo, durante las sesiones del Consejo Estatal de Protección Civil que se realizaban por el paso de la tormenta tropical Narda, pidió al gobierno del estado que se incluyera al sistema de captación y distribución de agua en la declaratoria de desastre para que se presupuestaran dinero para su reparación.
Palma Carro dijo que el paso de Narda provocó los mayores daños en la región de La Montaña y explicó que son alrededor de 31 comunidades las afectadas.
La tormenta tropical, además, dejó dos personas muertas, mil 576 viviendas dañadas, 90 comunidades incomunicadas, 57 derrumbes carreteros y seis puentes caídos. Aparte, se instalaron 11 albergues temporales donde se refugiaron más de 500 personas.
El gobernador, Héctor Astudillo Flores, solicitó la declaración de emergencia para 30 municipios.