Quien reapareció con el escándalo por la detención del general Salvador Cienfuegos Zepeda, nos cuentan, fue el exgobernador de Nayarit, Roberto Sandoval Castañeda (PRI), aunque sólo por redes sociales, para desmentir una entrevista que le hizo una revista y que publicó esta semana aprovechando el contexto del arresto del extitular de la Defensa Nacional en EU. Nos relatan que en la publicación, presuntamente, don Roberto declaró que había hablado con la DEA en dos ocasiones para deslindarse del exfiscal Édgar Veytia y que el Ejército respaldaba todas las acciones del exfuncionario, por lo que don Roberto exigió al medio retractarse o procederá legalmente. Al parecer, “el horno no está para bollos”.
En Zacatecas, nos platican que quien tronó contra la 4T fue el alcalde de Fresnillo, Saúl Monreal Ávila (Morena), pues sacó las uñas para defender los 20 millones de pesos que se ganó el Hospital del ISSSTE en la rifa relacionada al avión presidencial. Nos detallan que, en redes sociales, don Saúl insinuó que estos recursos se pretenden jinetear o desviar a otras instituciones, por lo que demandó a la superdelegada Verónica Díaz Robles, a directivos del instituto y a la Presidencia de la República que el dinero “llegue de manera oportuna al nosocomio y se beneficie a los derechohabientes, quienes se han visto afectados por la carencia de insumos”. ¡Qué tal!
Nos comentan que, en Baja California Sur, el alcalde de Mulegé, Felipe Prado Bautista (NA), tiene enfurecidos a empleados del ayuntamiento —como delegados, policías y regidores—, ya que, en algunos casos, se les debe hasta tres quincenas y cuando se le cuestiona sobre los recursos, no le faltan pretextos: culpa a la Federación, al estado y a la baja recaudación por la pandemia. Sin embargo, nos platican, lo que más molestó a los empleados es que don Felipe se pasea por el municipio con viáticos como si nada y ha entregado equipamiento a cooperativas pesqueras que cuentan con altos ingresos, además de andar muy activo en redes sociales porque quiere la reelección, pero así, pues ¿cómo?
Desde Morelos, nos cuentan que el equipo del alcalde de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán (Morena), le aconsejó abstenerse de declarar sobre temas polémicos, como la inseguridad, la falta de agua y, sobre todo, el Covid-19, porque sus comentarios no han sido bien vistos, por lo que se le sugirió apoyarse en los titulares de las secretarías municipales o vocerías. Ante eso, nos indican, don Antonio encargó a un “comité científico” dar seguimiento a la pandemia en esa capital, pero el grupo ha dejado mucho que desear, ya que sólo repite las recomendaciones básicas para evitar el contagio, sin aportar un análisis que permita mejorar las medidas, por lo que varios ven que salió peor el remedio. ¡Ouch!