Mérida.— El Viacrucis de cada año en la localidad de Acanceh, en esta ocasión fue sin precedente ante la pandemia del coronavirus, ya que se realizó a puerta cerrada y sólo participaron seis actores y dos actrices.
La representación tiene 39 años de realizarse ininterrumpidamente y este año se analizaba si se efectuaba o se suspendía, pero los feligreses acordaron hacer la representación a puerta cerrada en la Casa Ejidal municipal.
Andrés Medina Chalé, actor principal en las últimas cinco representaciones, relató que durante la escenificación cada actor tomó la sana distancia, sólo hubo una crucifixión y al finalizar todos se colocaron su cubrebocas.