Culiacán.— La violencia e inseguridad tomó un nuevo camino en la capital del estado con asaltos, robos y saqueos a negocios, además de que un paciente en el Hospital General de Culiacán fue asesinado y aparecieron narcomantas en los municipios de Mocorito y Angostura, a pesar de que se reforzó la presencia militar con más elementos dotados de vehículos con alto blindaje.
Reportes de seguridad señalan que la madrugada de este viernes una agencia de venta de motocicletas, en la colonia Buenos Aires, en la capital, fue saqueada por varios sujetos que se apoderaron de 50 unidades. Además, a un costado de la carretera México-Nogales el minisúper El Quince fue blanco de disparos que destruyeron la puerta de acceso.
En la plaza comercial Barrancos, tres hombres en motocicleta saquearon varios locales de donde se llevaron calzado, ropa y vandalizaron un local de venta de celulares. Los vigilantes fueron esposados con las manos a la espalda.
En el fraccionamiento Valle Alto, una persona con una retroexcavadora intentó saquear un cajero de BanCoppel y derribó una barda, sin lograr su objetivo. Además, se registraron asaltos a por lo menos dos tiendas Oxxo, mientras que en el fraccionamiento Stanza Torralba civiles armados dispararon contra una residencia y destruyeron el portón de acceso.
El sector privado denunció que en los últimos 32 días la violencia causó el cierre temporal de unos 200 negocios, por lo que exigen a los tres niveles de gobierno otra estrategia.
La presidenta de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Martha Elena Reyes Zazueta, advirtió que el problema laboral se agrava con el cierre de todo tipo de negocios, sobre todo el gastronómico, que tuvo que reducir los horarios de servicio.
“El desempleo derivado de las repercusiones de la violencia llegó a los 2 mil trabajadores dados de baja por el desplome de las ventas y consumos, aunado a ello se sufren los asaltos, robos y saqueos en los que se incluyen locales de plazas comerciales y sucursales bancarias”, dijo.