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Juchitán de Zaragoza.— Un total de 664 damnificados del sismo del 7 de septiembre de 2017 recibieron ayer del Banco del Bienestar sus nuevas tarjetas con ayuda para continuar con la reconstrucción de sus viviendas.
La primera entrega de las tarjetas del Programa de Reconstrucción de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu), a través de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), se realizó en abril, cuando el gobierno anunció que sólo ocho de 41 municipios del Istmo serían beneficiados para continuar la reconstrucción, con más de 2 mil millones de pesos.
Se trata de Juchitán, Ciudad Ixtepec, Santo Domingo Tehuantepec, San Pedro Comitancillo, Asunción Ixtaltepec, Guichicovi, El Espinal y Zanatepec.
Entre octubre y noviembre de 2017, cuando se entregaron por primera vez los recursos del Fondo Nacional de Desastres (Fonden), Juchitán encabezó la lista de las ciudades más dañadas con 15 mil viviendas, de las cuales 7 mil 474 fueron pérdida total, según el censo de Sedatu.
En ese momento se otorgó a los damnificados de este municipio 896 millones 880 mil pesos a través de dos tarjetas con 120 mil pesos, 90 mil en materiales y 30 mil en efectivo, las cuales se utilizaron sin supervisión.
Los beneficiarios aplicaron sus recursos como pudieron, algunos aceptando la intervención de constructoras que los defraudaron o entregaron viviendas pequeñas. La mayoría realizó la autoconstrucción, pero se enfrentaron al aumento en el precio de materiales y a la escasez de mano de obra, lo que dejó casas sin terminar.
Ante eso, el actual gobierno federal seleccionó tan sólo en Juchitán a casi 7 mil familias para volverles a dar un apoyo y que logren concluir sus viviendas, pero ahora bajo la supervisión de comités de vigilancia, constructoras participantes y personal de Conavi para que el recurso se aplique.
Modesta Alonso, delegada regional de Programas de Desarrollo del gobierno federal, dijo que se han entregado 3 mil 664 tarjetas y que falta la mitad para completar los apoyos de reconstrucción.