Juchitán de Zaragoza, Oax. -
Ante el cansancio de cuidarlo, el nulo pago y el intento de atentar contra su propia vida, habitantes de Chicapa de Castro, Oaxaca , entregaron hoy al Ministerio Público de Juchitán al español Iván Mouriz Collado , quien está acusado de defraudar a damnificados del sismo del 7 de septiembre del año pasado.
Jacobo Mendoza Guzmán
, representante de la Fiscalía General del Estado en Juchitán , acompañado de una patrulla de la Policía Estatal y elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones , arribaron esta tarde a Chicapa , agencia de Juchitán, para recibir al español después de estar 11 días retenido por 17 personas de la fe evangélica , a quienes prometió construirles una vivienda, pero sólo les quitó dinero y les vacío sus tarjetas de l Fondo Nacional de Desastres (Fonden), acusan.
Leonel Santiago Sánchez, pastor
de la iglesia evangélica de la población y defraudado por 220 mil pesos , explicó que lo entregaron cansados de cuidarlo y darle de comer, además de que sus familiares en España informaron que no cuentan con el dinero para lograr la liberación, pues el fraude ascendió a un millón 800 mil pesos, ademas del riesgo que lo maten o que él mismo se mate.
"El plazo que él puso para que sus familiares entregaran el dinero fue el jueves, pero al informar su familia que no contaban con el dinero, en un arranque esta mañana salió a la calle gritando que lo mataran, que corriera sangre, él puso en riesgo su vida, porque en el pueblo lo odian por lo que hizo. Ante esta situación decidimos entregarlo a la justicia y seguir con el proceso legal por las 17 denuncias que se interpuso por fraude", manifestó.
Iván Mouriz Collado llegó a Chicapa de Castro tres días después del sismo para apoyar supuestamente en la reconstrucción después de ver en la red social Facebook una publicación del hijo del pastor pidiendo ayuda para los damnificados.
Tras ganarse la confianza de la gente, le dieron sus tarjetas Fonden , hicieron rifas para recaudar fondos y entregaron puertas, ventanas para su venta y las ganancias supuestamente serían para las casas, pero nunca cumplió.
Durante ocho meses estuvo viviendo en la comunidad hasta acabarse el dinero se fue, pero un día lo vieron en la población de Unión Hidalgo, ubicado a media hora, y con engaños le dijeron que el gobierno enviaría lo del nuevo censo, fue así que regresó y lo retuvieron.
Este viernes, minutos después de haber entregado al español, los habitante se concentraron fuera de la casa donde vivió, molestos por la entrega y que no hubiera recibido un castigo por lo que hizo.
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