Mexicali.— La Mesa Directiva de la saliente 22 Legislatura de Baja California llegó a la ceremonia de clausura e instalación en medio de protestas de ciudadanos que se oponen al llamado bonillazo.
Agentes ministeriales y policías, con equipo antimotines desalojaron a los manifestantes que desde hace dos semanas tomaron las oficinas del Congreso de Baja California, en Mexicali, para protestar contra los diputados que validaron la ampliación de la siguiente gubernatura de dos a cinco años, y que beneficia a Jaime Bonilla Valdez (Morena), quien tomará posesión en noviembre.
Los oficiales llegaron un par de horas antes de que iniciara la sesión de clausura de la actual Legislatura local. Se postraron en el edificio sedes y esperaron a que agentes del Ministerio Público también llegaran al sitio.
En medio de gritos y reclamos, representantes de la fiscalía estatal entregaron un documento de notificación a manifestantes, en el que les informaron que se trataba de una medida de protección solicitada por los miembros del Congreso de Baja California, en la que además les advertían que, de agredir a alguno de los legisladores, serían detenidos hasta 48 horas.
Casi de manera simultánea los policías y agentes rompieron el cerco humano que se había formado en la entrada para evitar el paso de los diputados, los movieron poco a poco hasta que liberaron el edificio.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) en total fueron entregadas siete medidas de protección.
Aunque la cita era a las 17:45 hora local (19:45 horas, tiempo del centro del país), la sesión de clausura finalmente inició poco antes de las 19:00 horas. En el sitio hubo presencia de personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para documentar las acciones en el lugar.