Reynosa, Tamaulipas.- Si alguna enseñanza le han dejado las clases en línea a Beatriz Flores Cervantes, madre de tres niños, es que los maestros realizan una titánica labor al frente de un grupo y que debido a que existían padres ausentes en las labores escolares, es que se han incrementado las quejas respecto al nuevo sistema educativo.
Para ella, el trabajo se incrementa ya que además de impartir clases en una universidad local, labora como periodista y por si fuera poco, se ha convertido en maestra de Jimena de seis años y los cuates Beatriz y Daniel de cinco.
Su día inicia a las 7:00 horas y al lado de su esposo Daniel Orozco, se encargan de que los niños se preparen para recibir sus clases diarias.
"Está siendo difícil. Los cuates están en tercero de preescolar y Jimena está en primero de primaria. Trato de organizarme con los horarios ya que durante la mañana doy clases y es a puerta cerrada, termino y sigo con lo del periódico, a veces estoy en eso con los niños al lado, adelantando tareas y ya que termina el horario del periódico, ahora sí, me pongo a hacer tareas, los cuates en el mismo lado porque es el mismo trabajo y en otra, la niña más grande, para estar interactuando con ellos", indicó.
Organización
En esta familia, la carga de tarea es diferente ya que en el caso de la alumna de primaria, tiene tres actividades diarias y las tareas se envían los viernes de cada semana antes de las cuatro de la tarde, no sólo son actividades con el maestro base, sino también de educación física e inglés.
"En el caso de los cuates, se trabaja con libros y cuadernillos, la tarea se envía diario antes de las seis de la tarde y aparte, tenemos que ver las actividades por televisión de "Aprende en Casa 2", tienen una clase virtual los viernes a las cinco de la tarde, así que debo sentarlos frente a la computadora y debo estar con ellos y tener todos los materiales a la mano".
Refiere que en el caso de los niños de preescolar, las tareas se envían por Facebook ya que cada maestro hizo un grupo con todos los alumnos.
"Cada niño tiene un álbum y ahí se ponen las fotografías de cada actividad, en el caso de la niña más grande, se manda evidencia fotográfica, en mi caso me parece más adecuado hacer un paquete con todas las fotos del dia y las envió por semana en un PDF".
Beatriz comenta que aunque su rutina diaria no inicia tan temprano, el cierre de sus actividades en ocasiones, concluye a altas horas de la noche.
"En ocasiones terminó a las dos de la mañana, en una ocasión me dormí a las 3:30 y tenía que levantarme a las siete, pero no es tanto el levantarme temprano, pero sí, el acostarme tarde".
Comenta que la mayoría de los padres de familia están teniendo dificultades en muchos aspectos con respecto a las clases en línea.
"Primero porque no somos maestros, yo doy clases en la universidad, pero es muy diferente la metodología para enseñarle a un niño pequeño. En la escuela ellos cantan, bailan, tienen actividades al aire libre y aquí es diferente. Como papá, por mucho que los quieras, no tienes la paciencia, estás lidiando con que tienes trabajo, quehaceres, la tarea de los niños, cuidarlos y debes cumplir con otras actividades, tienes encima la premura del tiempo, sí está siendo bastante complicado".
Otra de las dificultades en su caso, es que aún y cuando realiza trabajo en casa, en ocasiones, debe salir.
"En una ocasión se me juntó una entrevista con la clase virtual, dejé a dos en casa de mi mamá y otra con mi suegra, pensé que sí llegaría a tiempo, pero no la hicimos. Afortunadamente, los maestros son flexibles y nos dan prórrogas".
Reconocimiento
Esta joven madre de familia asegura que se ha encontrado con una gran cantidad de quejas en redes sociales, respecto a que ahora los padres hacen las funciones de maestros, pero sin sueldo.
"Veo comentarios de papás que dicen: ¿Y ahora nos van a pagar a nosotros?. Yo les digo, la verdad es que no, porque tú puedes estar trabajando con el niño pero toda la planeación y actividades las hizo el maestro, el trabajó, el revisará las actividades y cuando son clases en línea, ellos están al frente, entendemos el trabajo que realizan".
Para ella, estas quejas se deben a que algunos padres estaban ausentes de las actividades escolares de sus hijos.
"Yo siempre he estado involucrada, no porque mi esposo y yo trabajamos, significa que estamos ausentes, pero sí hay papás, que no estaban tan al pendiente de los niños, que no hacían tareas y por eso ahora están tan sorprendidos o se están quejando tanto, pero es bueno que reconozcamos el trabajo de los maestros porque no es nada fácil.
