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Chilpancingo.— Las campañas electorales en los 81 municipios de Guerrero arrancaron este fin de semana marcadas por la violencia en la entidad, donde 12 políticos —entre aspirantes, precandidatos y candidatos— han sido asesinados.
Ante ello, el obispo de la Diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, reveló que candidatos le han pedido que intervenga ante líderes del narcotráfico para que puedan hacer campaña en tranquilidad.
El prelado reconoció que hace unos días mandó un primer mensaje a un capo de la Tierra Caliente, para tranquilizar la región.
“Ahorita estoy en ese trabajo, a ver si logramos con otros personajes muy importantes, a ver si logramos que haya un poquito de más tranquilidad, sobre todo en este periodo electoral, porque algunos candidatos me pidieron abiertamente que hablara con estos personajes del narcotráfico”, afirmó el obispo.
En conferencia de prensa, Rangel Mendoza no dijo qué aspirantes ni con qué líderes le pidieron que platicara. “No puedo decirlo porque me echarían a perder mi trabajo, debe haber secrecía”.
Rojo banderazo. En este proceso electoral los 14 partidos políticos con representación ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) registraron alrededor de 7 mil candidatos, entre abanderados a alcaldías, sindicaturas y regidurías, así como a diputaciones locales.
De los 12 candidatos que han perdido la vida, 11 buscaban un cargo local: siete querían ser alcaldes y cinco llegar al Congreso del estado. El único que aspiraba a un cargo federal era el ex dirigente del PRD, Ranferi Hernández Acevedo, quien buscaba la candidatura de Morena en el Distrito federal 6 con sede en Chilapa.
La mayoría de estos crímenes ocurrieron en la zona Centro, la Costa Grande y la Tierra Caliente. Estas tres regiones son las tres más violentas por la disputada que mantienen grupos de la delincuencia organizada como Los Rojos, Los Ardillos, Los Caballeros Templarios, La Familia Michoacana, Los Tequileros, Los Viagras y otros más.
En Chilapa, por ejemplo, fueron asesinadas dos precandidatas a la diputación local. El 21 de febrero fue acribillada Antonia Jaimes Moctezuma, quien compitió por el PRI, y cuatro días después un comando asesinó a Dulce Rebajas Pedro, quien buscaba ser abanderada de ese partido. En ese mismo municipio fue ultimado Ranferi Hernández, junto a su esposa, su suegra y su chofer.
En Zihuatanejo fueron asesinados tres precandidatos, dos del PRD —Homero Bravo Espino y Mario Catalán— y uno independiente, el ex regidor Miguel Solano.
Este proceso también ha dejado varias renuncias. La semana pasada en el municipio de Pedro Ascencio de Alquisiras (Ixcapuzalco) declinaron las candidatas Norma Sánchez Álvarez, del PRD, e Idalia Arias de la Torre, de Morena. En el primer caso dimitió toda la planilla.
El 28 de abril, Silvia Rivera Carbajal renunció a la candidatura a diputada local por el Distrito 18, ubicado en la Tierra Caliente, por motivos de seguridad.
Ahí mismo en la Tierra Caliente, la semana pasada declinó a la candidatura del PRI a la alcaldía de Coyuca de Catalán Ramiro Gómez Pineda. La renuncia de Gómez Pineda se dio un día después del asesinato del candidato a diputado local por el Distrito 17 y alcalde con licencia Abel Montúfar Mendoza.
El presidente del IEPC, Nazarín Vargas Armenta, informó que hasta el momento han renunciado 190 candidatos, pero aclaró: “No tenemos conocimiento de que las renuncias estén asociadas necesariamente al tema de seguridad”.
Amedrentan a aspirante. El candidato de la coalición Por Quintana Roo al Frente, Miguel Ramón Martín Azueta, fue amenazado presuntamente por delincuentes. Al respecto, el gobierno de Quintana Roo informó que dará vista a la FEPADE.