Querétaro.— La pelea electoral en esta entidad se dará entre dos partidos: en un lado está el Partido Acción Nacional (PAN), que considera a Querétaro como uno de sus bastiones y donde ha ganado tres de las últimas cuatro elecciones para gobernador.
Del otro, Morena, respaldado por la popularidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, es una fuerza política que competirá y a la que se le observan posibilidades reales de triunfo.
Actualmente, el PAN gobierna el estado y también 11 de los 18 ayuntamientos, entre ellos, los más poblados: Querétaro, San Juan del Río, Corregidora y El Marqués. En el Congreso local tiene 11 de los 25 diputados.
Morena gobierna un ayuntamiento, Ezequiel Montes, y tiene seis diputados locales.
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Mientras que el PRI tiene tres municipalidades: Jalpan de Serra, Arroyo Seco y Pinal Amoles, además de contar con cuatro diputados locales
De acuerdo con el consultor, académico e investigador en Ciencias Políticas, Raúl Martínez Merling, en las elecciones que tendrán lugar el 6 de junio de 2021 se verá que la popularidad de López Obrador cargará a Morena, “a pesar de que ha vivido momentos de incertidumbre internos, pero sin duda los que abanderen las candidaturas de Morena se colgarán del Presidente”.
Refirió que el PAN, a nivel estatal, es un partido muy fuerte, puesto que los diferentes sondeos que se han difundido indican que va punteando, aunque no muy lejos del posicionamiento de Morena, fuerza política cuyo principal problema para ganar, dice, es que “carece de una estructura en Querétaro”.
“La contradicción fundamental de Morena en Querétaro es que está nutrida de mucha gente de la izquierda, pero también de muchos que fueron del PRI y del PAN, y eso hace que no coincidan”, expuso.
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Martínez Merling consideró que ganará la elección el partido que logre entender que se viven nuevos tiempos, los cuales exigen articular con mucha imaginación una campaña electoral a través de herramientas digitales, debido a las limitaciones a las que obliga la pandemia ocasionada por el Covid-19.
De acuerdo con su punto de vista, en Querétaro habrá una elección cerrada. “El que gane, lo hará prácticamente por una nariz, aunque también creo que si el partido del Presidente no designa a un candidato fuerte podría dejar ir esa posibilidad real que tiene de ganar. Quien proponga programas reales en materia de oferta política para solucionar problemas de corrupción, pobreza y violencia podría tener los mejores resultados en Querétaro”.
Por otra parte, el especialista consideró que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Querétaro es un partido que no tiene posibilidades de ganar.