En al menos cuatro estados la violencia despuntó y fueron encontrados restos humanos de un número no definido de personas.
En Nuevo León, en el municipio de Juárez, fueron localizadas ocho bolsas negras de plástico que contenían restos humanos.
Según la Agencia Estatal de Investigaciones, el hallazgo se llevó a cabo por el Anillo Periférico a la altura de la colonia Praderas de San Juan, en dicho municipio.
De acuerdo con información de un elemento preventivo que patrullaba la colonia Praderas de San Juan, recibió un reporte sobre “objetos sospechosos” que se encontraban sobre el Anillo Periférico.
Al llegar al sitio se percató que había ocho envoltorios de bolsas de plástico negras emplayados con plástico transparente, observó que de uno de los paquetes sobresalía cabello y —al parecer— se trataba de restos humanos.
En tanto, en Morelos también se encontraron partes de un cuerpo desmembrado en el municipio de Yecapixtla, al oriente del estado.
El reporte de la policía municipal indicó que durante un recorrido preventivo en la colonia San Marcos fueron localizados restos humanos de un cuerpo cercenado y abandonado en bolsas de plástico rotas. A su lado estaba un mensaje escrito sobre una cartulina.
Al sitio acudieron peritos especializados, así como agentes de investigación criminal adscritos a la Fiscalia de la Región Oriente.
Por su parte, en Hidalgo vecinos y padres de familia de una escuela secundaria ubicada en la colonia El Palmito, en el municipio de Atotonilco de Tula, alertaron sobre la presencia de un cuerpo encobijado a la orilla del camino.
Al llegar al sitio, los agentes de seguridad del municipio, así como la policía estatal, se percataron que se trataba del cuerpo de un hombre que había sido decapitado y envuelto en una cobija.
El cuerpo fue trasladado al Servicio Médico Forense, en tanto que la Procuraduría de Justicia realiza las indagatorias correspondientes.
También en Sinaloa, en el municipio de Guasave, la policía local descubrió el cuerpo de una persona en un terreno baldío de la ampliación del fraccionamiento Santa María, el cual estaba en visible estado de descomposición y una parte de su cráneo fue trasladada a otro sitio por un perro.
El avistamiento del animal fue por parte de los vecinos, quienes notificaron a la policía.
Por los datos que recabaron los agentes, se presume que la víctima puede ser un hombre en situación de calle que ya no había sido visto por esos lugares a lo largo de las últimas dos semanas.