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Durante la quinta excavación realizada en el predio conocido como La Gallera, en la zona este de Tijuana, peritos federales encontraron enterrados aretes, una medalla, más de 200 dientes con raíz, prótesis y frenos aún colocados en piezas dentales.
Los trabajos de excavación iniciaron el lunes pasado a cargo de antropólogos y peritos forenses, así como personal de fotografía y video que trabajó bajo la custodia de oficiales de la Gendarmería que han permanecido en el sitio desde agosto del año pasado, cuando retomaron la búsqueda en ese terreno.
“Es la primera vez que encontramos artículos como éstos, un par de aretes; tal vez unas ocho piezas que estaban casi encarnadas a pedacitos de huesos que aún no identificamos a qué parte del cuerpo corresponden”, informó el secretario de la asociación Unidos por los Desaparecidos en Baja California, Fernando Ortigoza.
Ortigoza recordó que La Gallera fue nombrada por primera vez en 2009, tras la detención de Santiago Meza López, conocido como El Pozolero, quien en aquel entonces confesó haber desecho en sosa cáustica a por lo menos unos 300 cuerpos, bajo las órdenes de Teodoro García Simental, lugarteniente del Cártel de Sinaloa en ese tiempo.
Pero fue hasta 2011 cuando se comenzó a preparar el operativo para movilizar a personal de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), que finalmente viajó desde la Ciudad de México un año después para realizar las primeras excavaciones con resultados positivos: pedazos de hueso y masa orgánica.
Aunque la quinta excavación concluye el viernes 2 de febrero, los agentes de la SEIDO tienen programado a mediados de ese mes realizar el último operativo de búsqueda y rastreo de restos humanos en La Gallera. La intención es que después de terminar con el trabajo el próximo mes, el predio sea entregado a la organización civil para convertirlo en un memorial para las víctimas de desaparición para que las familias puedan ir a visitarlas.
Los restos hallados desde agosto serán analizados en las oficinas de la Policía Federal Científica, en Ciudad México, de los cuales esperan tener resultados antes de terminar febrero.
Clima de violencia. El hallazgo de fosas clandestinas forma parte de la ola de violencia que arreció en Tijuana durante los últimos tres años, tras un periodo de calma.
Recientemente, las cifras de homicidios y crímenes de grupos de la delincuencia organizada repuntaron y tan sólo en 2017 la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) reportó mil 780 asesinatos en la ciudad. En enero de este año, la cifra de crímenes ya superó las 150 muertes, entre ellas, más de ocho mujeres y algunos menores de edad.
