Xalapa.— Veracruz vivió un segundo día de violencia con la aparición de cinco cuerpos embolsados, que se sumaron a los cuatro cadáveres desmembrados hallados el jueves.
Los cadáveres de cuatro hombres y una mujer fueron arrojados en un camino de terracería de la comunidad Las Higueras, del municipio de Vega de Alatorre, en el norte de la entidad.
Los restos fueron envueltos en bolsas negras de basura y asegurados con cinta canela. Al lugar acudieron elementos de diversas corporaciones y peritos de la Fiscalía General del Estado (FGE).
El hallazgo se suma a las 15 bolsas con restos humanos que la tarde del jueves fueron abandonadas en el municipio de Maltrata. La fiscalía reportó que en esos sacos había cuatro cadáveres.
En este escenario, el presidente Andrés Manuel López Obrador reconoció ayer que Veracruz es uno de los estados que no ha logrado disminuir sus índices delictivos.
Durante su conferencia matutina, indicó que hay 10 estados “muy complicados” en materia de seguridad y mencionó a Jalisco, Michoacán, Guerrero, Guanajuato y Veracruz.
“Sabemos bien lo que está sucediendo y no estamos cruzados de brazos”, dijo el mandatario.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) advirtió en un comunicado de prensa que en Veracruz no van a permitir venganzas entre grupos delictivos, ni que homicidas intenten evadir la acción de la justicia arrojando los cuerpos de sus víctimas en parajes u ocultando evidencias.
La dependencia, que un día antes minimizó la aparición de restos humanos con el argumento de que eran de otras entidades, anunció que reforzarán acciones a través de la Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz.
“Los gobiernos de Veracruz y Puebla actuaremos de manera conjunta para dar con los responsables de los delitos registrados en las zonas limítrofes de ambos estados”, señaló.
Al mismo tiempo, la SSP dijo que esperaba que la Fiscalía General del Estado investigue rápidamente y a fondo quiénes son los autores de lo ocurrido en Maltrata y Vega de Alatorre, y que proceda a la identificación inmediata de los restos.
En Veracruz, según áreas de inteligencia de la Secretaría de Marina y del Ejército, los cárteles de Los Zetas, Jalisco Nueva Generación y Del Golfo están enfrentados por el control territorial. Se disputan rutas de transporte de drogas, paso de migrantes, extorsión y secuestro.