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Macuspana, Tab.
En esta villa del municipio de Macuspana se prepara una gran fiesta para el 1 de diciembre, todos quieren ver cómo le colocan la Banda Presidencial al hijo predilecto de esta tierra tabasqueña, quien se fue de Tepetitán siendo un adolescente.
En este pueblo —a 82 kilómetros de la capital del estado— nació y creció Andrés Manuel López Obrador. Aquí, cuentan los vecinos, juagaba canicas, trompo y era bueno para practicar el beisbol. Desde entonces le gustaba mucha la historia de México, relata Hayle López, uno de los viejos amigos del hoy presidente electo.
La última vez que Andrés Manuel López Obrador estuvo en Tepetitán visitó la casa donde creció, recorrió las calles y el parque central Benito Juárez, fue el 13 de julio de 2017, cuando acudió a grabar parte del documental sobre su vida, que fue exhibido durante la campaña presidencial.
Los habitantes no saben cuándo regresará, pero cuando lo haga encontrará una villa diferente, porque Carlos Pérez y dos artistas plásticos más, integrantes del colectivo Todos somos Tepetitán, pintaron un mural a la entrada del pueblo en el que resalta un López Obrador con la Banda Presidencial, la figura de un pejelagarto, el escudo de armas de Tepetitán, el río del mismo nombre y algunos personajes populares, como su abuelo José Obrador Revueltas.
Estos artistas también rescataron y pintaron un antiguo callejón abandonado cerca del parque central, donde se leen algunas frases hechas famosas por él, como: “Cállate chachalaca”; “amor con amor se paga”, y “frijol con gorgojo”, entre otras.
“Todas estas obras se están haciendo porque el 1 de diciembre tomará protesta como Presidente [López Obrador], y es un homenaje mío y de la comunidad que hacemos al [futuro] Presidente”, explica Carlos Pérez.
“Habrá música viva, se va festejar como el día 1 de julio. Se hará en grande. Con amigos, con gente de fuera, vamos a darle gracias a Dios por el triunfo de Andrés y vamos a demostrar el cariño y afecto que siente el pueblo de Tepetitán”, comenta.
Raúl Pérez, quien lleva más de 12 años esperando que Obrador ganara la Presidencia, asegura que el presidente electo ya tiene su lugar guardado en la historia contemporánea, política de México y de Latinoamérica, porque se ha levantado —enfatiza— y ha hecho un gran esfuerzo para llegar a donde está.
Lo compara con el beisbol, la pasión del presidente electo: “Andrés Manuel desde hace mucho tiempo estaba pidiendo la pelota para lanzar, pero no se la querían dar, siempre le decían que se aguantara, pero después del 1 de julio más de 30 millones de mexicanos se la dieron y ahora ya la tiene en su mano.
“Ya comenzó a hacer algunas lanzamientos y ya se están dando cuenta de la potencia que trae en el brazo Andrés Manuel con la pelota. Ahorita el 1 de diciembre se va a subir a la loma de los disparos y va a comenzar hacer los lanzamientos en forma para ponchar y atrás de él lo están impulsando muchos mexicanos”, refiere.
El fervor que se vive en este pueblo por Andrés Manuel López Obrador es único, hasta los jóvenes y niños saben que ahí, en Tepetitán, nació y creció quien será el próximo Presidente de México. Que como ellos fue a la primaria Marcos E. Becerra, que nadó en el río Tepetitán y que muchas veces corrió por el parque central Benito Juárez.
“Estamos entusiasmados, satisfechos, felices desde el día 1 de julio. Yo estoy muy contento de que Andrés haya alcanzado el triunfo, y no nada más para él, sino para los mexicanos”, dice airoso Hayle López, amigo de siempre de quien será el primer Presidente de México tabasqueño.