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Tijuana.— Desde diciembre de 2016 hasta la fecha, en la administración de Juan Manuel Gastélum Buenrostro, nueve policías municipales han sido asesinados en Tijuana. La mayoría han perdido la vida en enfrentamientos, pero otros cayeron en ataques directos. Apenas en los primeros días de 2019, a dos oficiales les arrancaron la vida a balazos.
El lunes pasado, durante las honras fúnebres de ambos elementos, el edil reconoció que los asesinatos de agentes tienen que ver con su labor policial. También hizo un contundente y polémico llamado a sus cuerpos de seguridad.
“No duden ante la idea razonable de cumplir la ley. Si eso implica sostener el arma y apretar el gatillo, no duden. Ellos, los malandros, no se tocan el corazón, ellos sí actúan de manera miserable, no los dejemos, no lo permitamos”, indicó el edil.
Los policías caídos recientemente murieron tras un ataque armado registrado el 3 de enero pasado dentro de un restaurante de comida china en la colonia Sánchez Taboada, considerada un foco rojo en la ciudad por el número de delitos. Ahí se registran robos, homicidios y narcomenudeo.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM), uno de los policías, Fidencio Figueroa, murió en el sitio; su compañero fue trasladado a un hospital pero falleció dos días después.
Sobre el ataque, el alcalde de Tijuana dijo que se trató de una represalia en contra de la corporación, debido a los resultados que ha tenido en el combate a la delincuencia y las detenciones de algunos líderes de grupos criminales ligados a cárteles como el de Tijuana Nueva Generación (CTNG).
Fue por su labor. Al respecto, Juan Manuel Hernández Niebla, presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Baja California, afirmó que lo que más ha molestado a los diversos grupos delincuenciales son las detenciones y decomisos, incluso reveló que la Secretaría de Seguridad Pública del municipio recibió amenazas.
“Los hemos visto hacer el esfuerzo y el trabajo, con los policías asesinados es por detenciones realizadas (...) sabemos que hubo una amenaza y la están cumpliendo”, lamentó.
No obstante, Hernández Niebla advirtió que un factor de riesgo para los oficiales tiene que ver con aquellos elementos que están relacionados con los grupos criminales. Incluso, indicó que hay quienes son investigados por tener vínculos con la delincuencia.
“Hay policías que caen en estas estructuras y es un problema con el que históricamente hemos tenido que vivir, pero también tenemos un proceso de depuración(…). Creo que hubo laxitud en cuanto al trabajo de depuración que le siguió a Julián Leyzaola [ex secretario de Seguridad Pública en Tijuana]”, afirmó.
Al respecto, de acuerdo con la Sindicatura Procuradora, del 1 de diciembre de 2017 al 30 de noviembre de 2018 se han remitido 529 expedientes a la Comisión del Servicio Profesional de Carrera, de los cuales en 356 se ha solicitado inicio de procedimiento de responsabilidad administrativa y/o separación definitiva.
Además, se han aplicado 173 correctivos disciplinarios en contra de miembros considerados dentro del Servicio Profesional de Carrera, por no conducirse con disciplina y realizar conductas que desacreditan su persona o la imagen institucional policial, así como por faltar a la presentación de exámenes de control y confianza. En 240 casos se determinó la no responsabilidad de los policías.