Colima.— Desde el 1 de diciembre de 2018 se han localizado en Colima 379 fosas clandestinas, en las que se han recuperado los cuerpos de al menos 517 personas; el municipio de Tecomán, considerada la localidad más violenta del país en los años 2017 y 2018, es donde más fosas y cuerpos se han localizado.
En respuesta a una solicitud de información de EL UNIVERSAL, el pasado 21 de abril la Fiscalía Especializada en Desaparición de Personas (FEDP) informó a la Fiscalía General del Estado que desde el inicio de la actual administración federal se habían localizado en la entidad 324 fosas clandestinas, de las que se lograron rescatar 425 cuerpos y tres segmentos humanos; sin embargo, la fiscalía general no entregó la información solicitada hasta el pasado 8 de junio, después de que se interpusiera una queja por la falta de respuesta.
A esta cifra se suman 55 fosas localizadas en la comunidad de Cerro de Ortega, en Tecomán, entre el 15 de abril y el 7 de junio, de donde se rescataron 92 restos humanos que hasta el momento no se ha precisado a cuántos cuerpos corresponden.
Los datos entregados por la FEDP indican que hasta el 21 de abril se habían procesado 223 fosas clandestinas en Tecomán, logrando rescatar 298 cuerpos; le sigue el municipio de Manzanillo, donde se encontraron 49 fosas y se rescataron 54 cuerpos; en tanto, en el municipio de Colima se localizaron 28 fosas y se rescataron 33 cuerpos; el resto de las fosas y cuerpos encontrados se distribuye en los otros siete municipios del estado.
De los 425 cuerpos localizados, sólo 254 han podido ser clasificados: 204 hombres y 50 mujeres; además, tres corresponden a menores de edad.
De los 425 cuerpos localizados, sólo 198 han sido identificados, de los cuales 188 han sido entregados a sus familiares, 227 cuerpos permanecen sin identificar.
Cifras inconsistentes
Aunque la fiscalía de Colima ha reportado al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas que desde 1986 hasta la fecha hay mil 452 personas desaparecidas en la entidad, en su portal la dependencia estatal difunde sólo las fichas de búsqueda de mil 215 personas y la más antigua corresponde a José Amador Martínez Chávez, desaparecido en la ciudad de Colima el 5 de marzo de 1985, cuando tenía 62 años.
Ante el Registro Nacional, la fiscalía reportó que en 2023 sólo han desaparecido ocho personas en el estado (un hombre en enero, una mujer y un hombre en marzo, tres hombres y una mujer en abril y un hombre en mayo); sin embargo, según las fichas de búsqueda que publica en su portal, hay 102 personas desaparecidas desde enero de 2023.
El pasado 22 de mayo, durante una conferencia de prensa, el vocero de la Mesa de Coordinación Estatal para la Construcción de la Paz y la Seguridad, Francisco Javier Almazán Torres, aseguró que hasta ese momento se tenía un registro de 277 personas desaparecidas durante 2023 y de ellas 185 (140 hombres y 45 mujeres) continuaban sin ser localizadas.
“No podemos buscar solos”
Desde hace cinco años, ante la pasividad de las anteriores autoridades estatales, los integrantes de la Red de Desaparecidos en Colima, integrada por familiares de personas ausentes, emprendió por su cuenta la búsqueda de fosas clandestinas, hasta que una vez estando en el campo tuvieron una experiencia que los puso en gran riesgo.
“Aquí en Colima la gente no quiere salir a buscar sola, nosotros tenemos cinco años con el colectivo y en su momento fuimos a buscar solas y solos, pero un día nos encontramos con que no teníamos que estar en ese lugar, no teníamos todavía el apoyo de la fiscalía y ese día sí nos vimos en mucho peligro, entonces decidimos ya no hacerlo y pedimos la colaboración de la fiscalía; esto pasó a finales de 2018 o principios de 2019 y a partir de ahí todas las búsquedas se hacen con la fiscalía”, explica Carmen Sepúlveda, integrante del colectivo.
Más allá de las cifras, dice, han logrado trabajar con las autoridades actuales y se les permite estar a pie de fosa en cada hallazgo para que ellas tomen sus anotaciones y hagan sus registros.
Sin embargo, recuerda, sigue pendiente una búsqueda en los límites con Jalisco, cerca de las faldas del volcán, pues aunque en 2020 hicieron la petición a la fiscalía de Jalisco aportando datos importantes para la investigación y la fiscalía de Colima ha insistido enviando oficios de colaboración, aún no hay respuesta de las autoridades jaliscienses.