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Elementos de rescate recuperaron el cuerpo de uno de los 16 excursionistas que quedaron atrapados a causa de deslaves y la creciente de arroyos generados por las lluvias en la zona de las Cascadas de San Antonio, ubicadas en el extremo oriente de Culiacán.
La víctima fue identificada como Óscar Manuel “N”, de 21 años de edad, y de acuerdo con las primeras versiones, la tarde del miércoles fue arrastrado por los deslaves que lo llevaron hasta el final de la caída de la cascada, donde quedó prensado entre las piedras y murió ahogado.
En la zona alta, las lluvias aumentan el caudal de los arroyos, por lo que la caída del agua en las cascadas de San Antonio incrementa su intensidad y se vuelve un atractivo para muchas personas que se aventuran a adentrarse.
El presidente municipal de Culiacán, Jesús Valdez Palazuelos, dio a conocer que un grupo de 16 personas de diversas edades, entre ellos una mujer y un menor de edad, subieron el miércoles por un camino angosto lleno de piedras y de difícil acceso para ver las cascadas.
El edil explicó que los excursionistas al descender del cerro fueron sorprendidos por las fuertes lluvias, que provocaron desprendimientos de piedras y tierra y aumentaron el caudal de los arroyos, por lo que quedaron atrapados.
Vía telefónica, uno de ellos, logró solicitar ayuda, por lo que bomberos, personal de Protección Civil y del Ejército formaron varias cuadrillas que acudieron a su búsqueda, hasta lograr el rescate de 15 de ellos, durante la noche del mismo miércoles.
Francisco Vega Meza, titular de Protección Civil del estado, señaló que tanto las labores de rescate de los 15 excursionistas atrapados, como la recuperación del cuerpo del joven Óscar Manuel “N”, fueron muy complicadas debido a las condiciones del terreno.
Detalló que el grupo en su precipitado descenso del cerro se dispersó, lo que complicó su ubicación durante las maniobras de evacuación. Aseveró que Óscar Manuel “N” fue arrastrado por los deslaves hasta caer en una especie de fosa, donde culminan las Cascadas de San Antonio, y quedó atrapado entre las rocas, por lo que murió por inmersión.
Destacó que sólo tres de los excursionistas, entre ellos el menor de ocho años de edad, requirieron atención médica al ser rescatados por presentar algunas heridas y lesiones leves provocadas por las ramas y piedras que se desprendieron por la fuerza de las lluvias. Sin embargo, los tres recibieron los primeros auxilios en el lugar y no requirieron de hospitalización.
En cuanto a la recuperación del cuerpo, las maniobras tardaron varias horas hasta que las condiciones climatológicas lo permitieron, pues reconoció, se complicó por su ubicación en un espacio de difícil acceso y con la crecientes de los arroyos.
Subrayó que la participación de elementos del Ejército, adscritos al Plan DN-III, permitió desarrollar diversas maniobras, tanto en el rescate del cadáver, como en su descenso por caminos estrechos, llenos de maleza, piedras y arroyos crecidos.
Vega Meza dijo que se mantiene una alerta permanente en esta época de lluvias y recomendó a la ciudadanía que tomen las medidas preventivas y no se internen en zonas donde pueda haber deslaves o crecientes de arroyos.