Gto.- En la familia de Rosalba Ramírez todos “andan legañosos” desde hace una semana por un polvito negro que es lanzado al aire; ella además de la molestia en los ojos se queja de dolores de cabeza a causa de la contaminación que le llega de la Central Termoeléctrica y de la Refinería Ingeniero Antonio M. Amor, de Pemex.

Sus vecinos de las colonias Tamaulipas, Linda Vista y comunidades aledañas se quejan de irritación en los ojos, náuseas , dolores de cabeza y garganta y la caída de ceniza en el aire por la contaminación que producen las industrias del Estado.

“Me siento hasta como lagañosa, como que me duelen lo ojos, y así anda mi nietito y andan varios, así malitos de los ojos”, se duele Rosalba en el acceso a su domicilio, ubicado en la calle Insurgentes de la colonia Obrera, en el lado contrario de la refinería y a un costado de la termoeléctrica .

Rosalba asegura que la utilización de combustóleo “no sé si en la refinería o en la termo, porque de las dos salen humos negros, se refleja hasta en los tendederos de ropa”.

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“Yo tenía unas sábanas que había tendido y estaban bien negras, feas. En la ropa eché de ver que si estaba negra de tanto tizne, como hollín”, describe .

La mujer dice que no es la única que la está pasando mal, sus vecinas y otras parientes también se quejan por los olores que llegan todo el día, pero “no se diga en las noches y cuando va amaneciendo''.

Tiene más de 40 años de habitar en la colonia y durante ese tiempo le ha tocado convivir con la contaminación , pero percibe que por un tiempo se redujo, y desde hace unas semanas el impacto en el medio ambiente y a la salud es grave.

Su vecina, Silvia Aguilera, dice que por un tiempo en las plantas dejaron de quemar combustóleo , pero ahora ya empezaron de vuelta, últimamente sí notábamos que estaba saliendo el humo muy negro, sobre todo en las noches aprovechan para soltar todo eso que sueltan, “puro veneno”.

En Salamanca "no podemos ni abrir las ventanas" por termoeléctrica
En Salamanca "no podemos ni abrir las ventanas" por termoeléctrica

Sin motivo, hace una semana empezó con comezón en los ojos y un problema respiratorio, dice. Su amiga Guadalupe Quintanilla, señala que en Salamanca se han acostumbrado a tener malos olores todos los días, aunque ahora hasta nos “tizna la ropa”.

La Secretaria de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial del Estado ( SMAOT ) detectó un incremento del dióxido de azufre ( SO2 ) en la atmósfera de Salamanca, a partir del 17 de febrero que la Comisión Federal de Electricidad ( CFE ) retomó el uso de combustóleo en la termoeléctrica para la generación de gas natural.

Se dañó la calidad del aire de la cuenca atmosférica integrada por Salamanca, Irapuato y Celaya.

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Este viernes la SMAOT, alertó a la población por la concentración de contaminantes en el aire a permanecer al tanto y a evitar hacer actividades al aire libre, mantener puertas y ventanas cerradas, y acudir al médico si presentan síntomas de afecciones respiratorias o cardiacas.

En la colonia Tamaulipas, Zoé Valdepeña comentó que en el sector cae ceniza y forma una nata en las cubetas con agua, y el olor a gas y químicos se vuelve intolerable. En la última semana ha notado polvo oscuro en la banqueta, y en el plato con agua de su perro.

En su casa se determinó mantener las ventanas cerradas, porque no se aguantan los olores, y el cielo se ve todo negro, lo que le provoca mareos.

“No podemos abrir las ventanas desde las 5 de la tarde, porque en la tarde empieza a oler feo, la calle amanece manchada de negro, como tierrita negra, y la vemos en la ropa”.

Antonio Mojarro Medina, de 64 años, quien padece asma, expresa estar preocupado. Ha resentido en su salud el incremento de la contaminación en los procesos de la planta de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la refinería, cuando deberían inclinarse por las energías limpias.

En Salamanca, hay gran cantidad de personas con problemas asmáticos, en bronquios o pulmonares por la misma contaminación de materiales pesados del medio ambiente, el azufre. “Nos hemos acostumbrado a vivir así, pero sí nos ha perjudicado en la salud”, comenta.

En Salamanca "no podemos ni abrir las ventanas" por termoeléctrica
En Salamanca "no podemos ni abrir las ventanas" por termoeléctrica

El hombre de 64 años dice que la gente común se queja del gran problema de contaminación de las empresas del gobierno federal, pero “no es tan fácil que a la sociedad nos hagan caso”, pero la Presidencia Municipal y Gobierno del Estado debería hacer presión al Gobierno Federal, porque la quema de combustóleo es nocivo para todos, para hacer más daños a los mismos trabajadores que están ahí en la industria.

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El martes pasado, en un recorrido aéreo el gobernador Diego Sinhué Rodríguez Vallejo observó el daño ambiental por el uso del combustóleo. “Sin duda el impacto de la contaminación es regional, porque están conurbados Irapuato y Salamanca, afecta a Irapuato y Villagrán, Juventino”.

En la ruta de la colonia Linda Vista, José Francisco Morales, repartidor de la industria refresquera, dice que su hermana padece náuseas por los contaminantes en el ambiente sobre todo en las mañana, y así muchas personas que se quejan de ese mal y se tienen que aguantar. “Huele muy feo”.

El uso del combustóleo es para bien y para mal, porque las autoridades aseguran que se emplea para generar gas natural para producir energía, y evitar que se presenten nuevos apagones, y por otro lado se causa un serio daño ambiental y a la salud de las personas. “Nos perjudica que no haya gas, pero también nos perjudica lo que están haciendo en nuestra salud”. Dice que en Salamanca está muy mal, en seguridad, medio ambiente, en salud, “¿a dónde vamos a parar?''.

En la comunidad El Divisador, pegada a la termoeléctrica y a la Central Cogeneración Salamanca de la CFE, María, comerciante de la zona, menciona que por momentos tienen jaquecas, y luego se le retiran a consecuencia de las espesas capas de contaminación en el cielo de Salamanca. “Aquí siempre está nublado”.

En los últimos cuatro días ha tenido que lavar temprano y quitar su ropa antes de las 4 de la tarde para evitar que la ceniza, “que son como palitos quemados, finitos se ensucien”.

Dolores Rodríguez, tiene su casa en la colonia Infonavit I, retirada de las industrias, dice, lo la salva de padecer los efectos de sus emisiones contaminantes, que es muy molesto el olor y tiene comezón en los ojos.

En esta ciudad, comentó, van para atrás, con que desde hace un mes sale humo muy negro de Salamanca.