Con la exigencia de justicia, fueron despedidos los restos de Juana Iraís Maldonado Infante y Erika Cázares Acosta, candidata a diputación local y regidora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), respectivamente, ejecutadas el pasado fin de semana en el municipio de Zihuateutla, en la Sierra Norte de Puebla.

Amabas mujeres fueron veladas en el funeral Márquez en el centro de Huauchinango, rodeadas de familiares y amigos, donde se ofició una misa de cuerpo presente antes de la salida de los cortejos fúnebres.

El cuerpo de Maldonado Infante, quien era candidata a diputada local por el Distrito 02, fue sepultado en el panteón municipal de Huauchinango, mientras que el ayuntamiento de Juan Galindo realizó un homenaje luctuoso para despedir los restos de la regidora Erika Cázares, al cual asistieron sus compañeros regidores y el presidente con licencia y candidato a la diputación federal suplente del PRI Luis Gerardo Martínez Gómez.

En tanto, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, condenó el asesinato de la candidata a diputada local del PVEM por Huauchinango, Juana Iraís Maldonado y de la regidora de Salud, Erika Cázares y consideró que la renuncia del titular de la Fiscalía General del Estado de Puebla, Víctor Carrancá Borguet, no es la solución para aclarar el homicidio.

“Son penas para los familiares muy grandes. Yo le he pedido a Dios por esta candidata y en general por toda la gente que ha sufrido la pérdida de un ser querido por un tema electoral”, afirmó en su homilía.

Lamentó que en Puebla se registre el asesinato de candidatos cuando estos hechos jamás sucedían.

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