Nos cuentan que, otra vez, don Octavio Romero Oropeza, director de Petróleos Mexicanos, está bajo el ojo del huracán y es por el mismo tema: la salud, luego de que trabajadores de diversas plataformas, que radican en Tabasco y Veracruz, denunciaron que, a pesar de presentar síntomas de Covid-19, no se les hizo la prueba para este padecimiento y aun así, al terminar su periodo de trabajo abordo, los enviaron a casa, donde varios de ellos dieron positivo a esta enfermedad. Una de estas plataformas, que se ubica en la costa de Campeche, es la Abkatún-A, donde la propia empresa ha reconocido casos sospechosos pero la realidad pueda ser más grave. Parece que la salud es el “coco” del tabasqueño, nos mencionan, pues hay que recordar que durante los meses de febrero y marzo se suministró heparina sódica contaminada a más de 50 pacientes en un hospital de Pemex de Tabasco, de los cuales nueve han perdido la vida y hasta la fecha no hay nadie señalado como responsable ni hay un solo sancionado.
Y desde el norte del país nos platican que quien tuvo que salir a ofrecer disculpas públicas, para evitar futuras confrontaciones y sobre todo casos de discriminación, fue el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme Solís (PRI). Resulta, nos dicen, que a través de redes sociales fue difundido un video en el cual se observa a un oficial de la policía estatal que le prohibe la entrada a Saltillo a un ciudadano procedente del estado de Nuevo León, bajo el argumento de que “nadie puede entrar de Monterrey, están bien infectados allá”. De este modo, nos indican, al góber no le quedó más que apechugar otro golpecito en el contexto de la pandemia, después del brote en un hospital de su estado, y dar la cara por el policía. ¡Ups!
Nos comentan que los panistas de Morelos tienen puestas sus esperanzas en la “Santísima Trinidad”, y no precisamente la católica, sino más bien en los tres hermanos Martínez Terrazas: Juan Carlos , dirigente estatal; Víctor Adrián , regidor en Cuernavaca, y Óscar Daniel , diputado federal, debido a que lograron obligar a funcionarios municipales de su partido a donar un mes de sus salarios, a fin de comprar equipo de protección para trabajadores de la salud y de pasadita —o sobre todo— con el fin de levantar un poco la imagen política de su partido. Pero no todo es dulce, nos revelan, pues en respuesta sus críticos les alegan llevar cero iniciativas de ley, cero gestiones para los municipios gobernados por el blanquiazul y cero acercamientos con los orígenes del partido. ¿Funcionarán las veladoras para reavivar al PAN?
Los servidores públicos y congresistas de Oaxaca, nos mencionan, siguen aprovechando la contingencia sanitaria para sacar provecho como si anduviera en campaña y el último que se subió al “carro de la rapiña” fue el diputado federal juchiteco Irán Santiago Manuel (Morena), quien implementó acciones de perifoneo en zapoteco y entrega de trípticos en su tierra natal, pero con el logo de su nombre en todos lados. Hay a quienes no se les da eso de “que lo que hace tu mano derecha, no se entere la izquierda”, nos dicen.