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Culiacán.- “El que es bandido que se cuide”, advirtió el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, al referirse que en el 2020, en plena pandemia y sin clases, se encontró que la Universidad Autónoma facturó compras de 18 millones de pesos en tortillas, presuntamente para las casas de estudiantes.
Subrayó que lo que más llamó la atención en una breve revisión es que las compras se efectuaron a través de tres proveedores, sin licitaciones públicas, los cuales no tienen ninguna relación con la producción de la materia prima o elaboración de este alimento e incluso dos de ellos no cuentan con personal registrado para su elaboración.
En su tradicional conferencia semanal, el ejecutivo celebró que el pasado 1 de mayo salieron a marchar lo que consideró como un buen ejercicio, pero criticó que esta acción se usó para que el rector Jesús Madueña Molina se llamara perseguido cuando hay denuncias en su contra por presuntos actos de corrupción.
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Dijo que su gobierno va a continuar apoyando a la máxima casa de estudios, como lo demostró hace unos meses al conseguirles 550 millones de pesos adicionales, una parte de este monto fueron de carácter estatal, por lo que se desea que haya transparencia en el ejercicio honesto de los recursos públicos que reciben.
Rocha Moya expuso que se ha enterado por trabajos periodísticos muy bien documentados de compras por 123 millones de pesos a un solo proveedor y sin licitar, lo que constituye un delito fiscal que es de orden federal, por lo que la Auditoria Superior del Estado intenta practicarle una revisión al ejercicio fiscal 2022, sin que lo permitan.
Puntualizó que no va a permitir que le vean la cara las autoridades universitarias que le solicitan apoyos extraordinarios para que los recursos se vayan por la cañería de la corrupción, por lo que espera que la Fiscalía General del Estado documente todas las denuncias que han sido interpuestas en contra de las autoridades universitarias.
afcl