Más Información
Comisionada Blanca Lilia Ibarra lamenta extinción del Inai; confía en que se asegurará el acceso a la información
Reforma judicial no es una venganza de AMLO: Loretta Ortiz en Con los de Casa; representa elección de la ciudadanía
Tecuala.— Lo peor llegó después de que el viento dejó de correr entre las calles de la cabecera municipal de Tecuala, la demarcación más afectada por el paso del huracán Willa, en el norte de Nayarit; el agua que traía consigo desbordó el río Acaponeta, que pasa a menos de un kilómetro del centro de esta población de poco más de 37 mil habitantes; poco a poco comenzó a inundar las partes bajas hasta irrumpir prácticamente en todas las casas.
“Desde el martes en la tarde estamos aquí, primero fue el viento muy fuerte que casi nos tumba la cortina, tuvimos que abrir la puertita para que pasara y se saliera por atrás”, dice la mujer sentada en una silla a la entrada de su negocio y con los pies metidos en el agua.
Alrededor de las 5:00 de la mañana les llamaron de Acaponeta —en el noreste de Tecuala—, eran familiares que les avisaban que allá el río ya se había salido de cauce.
De ahí, de Agua Verde, es María Luisa Valenzuela Olivas, quien junto con su hija, su yerno y dos nietas tuvo que salir huyendo en la madrugada para que el agua no los alcanzara.
Ahora la mujer está en el albergue instalado en la primaria Constitución de 1857, donde hasta ayer había 350 personas, pero ya han llegado al menos 100 más que no estaban consideradas en el plan de evacuación del gobierno estatal, al menos no hasta entonces y es notorio, ya que hasta las 14:00 horas de ayer a ninguno se le había dado alimento ni se le había asignado un lugar donde dormir.