En Hidalgo, nos dicen, cada vez se conocen más detalles de por qué la campaña de Carolina Viggiano, candidata a la gubernatura por el PAN, PRD y PRI, de plano no despunta, y ahora las miradas están sobre su equipo, el cual llegó al extremo de usar información falsa para engañar a los electores. Lo anterior, nos explican, luego de que Adriana Flores, coordinadora de las mujeres de la campaña de la aspirante, difundió, con alteraciones, una encuesta que recientemente realizó esta casa editorial y en la cual, originalmente, la tendencia favorece a Julio Menchaca, el abanderado de Morena. Sin miedo al detector de mentiras, nos detallan, doña Adriana presumió que el ejercicio de ponía a la cabeza a Viggiano, pero poco le duró el gusto, pues hubo quien notó que dicha imagen era una edición fake, en la que ni creatividad hubo, pues sólo invirtieron los porcentajes de preferencia de ambos candidatos. Como dicen... ¡no me ayudes, compadre!

Un reaparecido Moreira

Desde el estado de Coahuila, nos platican que el exgobernador Humberto Moreira Valdés reapareció en la escena pública y atrajo los reflectores por despotricar contra casi todo lo que se le puso enfrente. Por una parte, nos detallan, se fue contra su cuñada Carolina Viggiano Austria, al asegurar que perderá la contienda a la gubernatura, donde es abanderada por el PAN, PRI y PRD. Pero no conforme, se fue contra los expresidentes Felipe Calderón Hinojosa (PAN) y Enrique Peña Nieto (PRI), al llamar “traidor” a uno y “ratero” a otro, además de afirmar que ambos generaron la expulsión de su expartido, el PRI. Al final, nos dicen, a Moreira sólo le faltó hablar sin deslindarse de la megadeuda que dejó en Coahuila.

En barco guinda ya no hay cupo

Crónica de una sentencia anunciada, nos señalan, es el caso del presidente municipal de Culiacán, Sinaloa, Jesús Estrada Ferreiro (Morena), quien por diversos medios intenta frenar fallidamente el proceso de juicio político que camina en su contra. Con abierto rechazo de los legisladores locales de su partido y del gobernador Rubén Rocha (Morena), a quienes ha llamado “perros rabiosos”, nos dicen que al edil le quedan poquísimos amigos, al grado de que, en la reciente visita a la entidad del líder nacional de Morena, Mario Delgado, éste de plano le volteó la espalda y lo ignoró, enviándole así el mensaje de que su barco ya no es el guinda.