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El cuerpo de Abel Montúfar Mendoza lo tuvieron que velar en Chilpancingo, porque en Coyuca de Catalán no hubo condiciones de seguridad.
La tarde anterior, Montúfar Mendoza fue encontrado muerto dentro de su camioneta en bulevar Coyuca de Catalán-Ciudad Altamirano.
Montúfar Mendoza era el candidato del PRI a diputado local por el Distrito 17 y alcalde con licencia de Coyuca de Catalán.
De este crimen hay más dudas que respuestas y el gobierno de Guerrero decidió guardar hermetismo; 24 horas después del homicidio no se ha esclarecido si Montúfar Mendoza fue secuestrado y posteriormente asesinado o si murió en un enfrentamiento, como se han dado a conocer de manera extraoficial.
Tampoco se ha esclarecido si el alcalde con licencia contaba con seguridad de la Policía Estatal o no.
La noche del martes, cuando al candidato lo velaban en su domicilio en Coyuca de Catalán, los policías y militares que resguardaban el lugar salieron rumbo a la comunidad de Monte Grande tras recibir un reporte de la presencia de hombres armados en el rancho de la familia Montúfar.
Justo antes de llegar, según el reporte oficial, el convoy fue atacado a tiros por hombres armados, murieron tres soldados y otros tres quedaron heridos. Debido a eso se decidió cambiar el sitio del funeral del político priísta.
Casi al mediodía de ayer, la familia Montúfar Mendoza salió en cortejo fúnebre desde Coyuca de Catalán hacia Chilpancingo. Iban resguardados por policías federales, estatales y ministeriales en una larga caravana de vehículos.
Antes de llegar al domicilio de Abel Montúfar, la caravana hizo una parada en Servicio Médico Forense (Semefo) para que fuera preparado el cuerpo del político.
Hasta las 9:00 de la noche, el cuerpo del candidato priísta no era entregado a la familia. Mientras en el domicilio particular en Chilpancingo desfiló gran parte de la clase política del PRI en Guerrero. Llegó hasta ahí el gobernador, Héctor Astudillo Flores, así como funcionarios de su gabinete y candidatos del tricolor que contenderán en las siguientes elecciones del estado para alcaldías y diputaciones.
En la calle Pinza, en la colonia Guerrero 200, en Chilpancingo, donde se realizó el funeral de Abel Montúfar, había decenas de hombres armados, unos vestidos de civiles, otros policías auxiliares de la dependencia que encabeza uno de los hermanos menores de los Montúfar, Bonifacio.
Como alcalde de Coyuca de Catalán, Montufar Mendoza era resguardado por un grupo de policías estatales; sin embargo, éstos fueron retirados cuando se convirtió en candidato. Según medios locales, el domingo pasado denunció en un mitin que a sus simpatizantes les advirtieron que no participaran en los actos de campaña porque sufriría un atentado.
