Ciudad Hidalgo.— En el río Suchiate, que sirve de división política entre México y Guatemala, las actividades de cruce de migrantes sin papeles a territorio mexicano se registran de forma cotidiana, sin la presencia de ninguna corporación policiaca.
El pasado 12 de abril, Manuel Velasco Coello, gobernador de Chiapas, anunció el reforzamiento de la frontera sur con efectivos de la Gendarmería en el marco de una reunión con el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, para hablar sobre el tema de seguridad en los límites fronterizos con Guatemala.
La reunión se dio a 10 días de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reclamó a México el avance de la Caravana del Viacrucis Migrante, integrada por más de mil 500 niños, mujeres y hombres provenientes en su mayoría de Honduras, Guatemala y El Salvador que huyen de la violencia y pobreza; algunos buscan entregarse a las autoridades de EU para solicitar refugio.
Luego de que Trump acusó al gobierno de Enrique Peña Nieto de no hacer lo suficiente para detener la migración irregular y desplegar a la Guardia Nacional en la frontera con México, autoridades federales y estatales anunciaron blindar la frontera con Guatemala, por donde ingresan migrantes de Centro y Sudamérica.
De acuerdo con balseros, personas que trabajan en el río Suchiate transportando personas y mercancía en improvisadas embarcaciones construidas de tabla y neumáticos de tractor, que pidieron no dar a conocer su identidad por temor a represalias, no hay presencia de la Gendarmería.
“Aquí todo está tranquilo, las actividades se realizan de forma normal, no hemos escuchado nada de la Gendarmería”, explica uno de ellos.