Monterrey.- El gobernador Jaime Rodríguez Calderón publicó este miércoles las prebases de licitación para la construcción de la Presa Libertad , una obra que representará una inversión de cinco mil 129 millones de pesos, con aportaciones de los gobiernos estatal y federal.
Rodríguez Calderón estimó que los trabajos físicos iniciarán en diciembre próximo, y estarían concluyendo al final de su administración que concluye en octubre de 2021, aunque tal vez la operación del embalse tardaría unos seis meses más.
El gobernador expuso que la obra se construirá en el municipio de Montemorelos en sus límites con Linares, y permitirá garantizar por 20 años más el suministro de agua potable durante 24 horas los 365 días del año, para una población de 5 millones de habitantes de la zona metropolitana, y atender la creciente demanda del recurso hídrico ya que cada año llegan al estado 120 mil personas de otras entidades.
Rodríguez Calderón agradeció al presidente Andrés Manuel López Obrador , porque no sólo respaldó de inmediato la realización de este proyecto, sino que también comprometió y aportó recursos económicos para su construcción. Expresó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2020, se tiene considerada una partida para esta presa, y en total se contará con mil 100 millones de pesos el próximo año.
Recordó que este proyecto sustituye Monterrey VI, que contemplaba traer agua desde el río Pánuco, pero fue cancelado debido a su alto costo, estimado de inicio en 13 mil 644 millones de pesos que nadie ponía, y se tendría que buscar financiamiento con lo que se cuadruplicaba la inversión.
“El Bronco” reconoció que la mayoría de las comunidades de la Cuenca del Pánuco, se oponían al proyecto (por los daños que causaría al ecosistema), y aunque no lo mencionó, también hubo protestas de la población metropolitana, que cuestionaba opacidad y corrupción en la asignación de la obra otorgada a un consorcio encabezado por la Constructora Higa, señalada como favorita en el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto.
El mandatario estatal destacó el hecho de que en 26 años no se ha construido ninguna presa en el país, porque “hay un criterio equivocado de una sociedad que cree que construir una presa es destruir, cuando construir una presa es dar vida, conservar la vida, crecer la vida”.
Gerardo Garza González, director de la empresa descentralizada del gobierno estatal, Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey, responsable del suministro de agua potable en el estado, dijo que las prebases de licitación que este día fueron publicadas en Internet, contemplan la realización de trabajos preliminares para estudios de reubicación de una línea de transmisión de 400 mil voltios, que hoy se encuentra en la zona de dos mil 129 hectáreas que será inundada por el agua y da energía a una gran parte del país.
También se hará un estudio para la reubicación de un gasoducto que hoy atraviesa el corazón del vaso de la presa.
Al respecto, un técnico conocedor del proyecto, explicó que se trata del gasoducto Los Ramones-Aguascalientes. Estimó que sería muy difícil que los dueños del tubo acepten una reubicación, porque sus clientes no soportarían un paro en el suministro.
“Y mucho menos aceptarían que el gasoducto se quede bajo el agua de la presa. Tendrían que ponerle una camisa, con sus aisladores especiales, es decir un tubo cubriendo al tubo original, y si el primero es de 42 pulgadas, el segundo tendría que ser de 48 pulgadas”.
Asimismo, la empresa gasera tendría que contar con operadores submarinos, que no tiene en la actualidad, dijo el informante, y agregó que donde se pretende construir el vaso de la presa, hay válvulas de gas que cuestan un millón de dólares, y además líneas y torres de transmisión de energía eléctrica que tendrían que ser removidas.
En suma, señaló la fuente, a condición de reservar su identidad, el proyecto se inició al revés, porque el gobernador y algunos de sus allegados se apresuraron a comprar terrenos que rodearían el vaso de la presa, porque quieren “tener su Valle de Bravo en Nuevo León”.
Asimismo comentó que el río Cabezones que alimentaría la presa como único afluente, está altamente contaminado por un rancho de engorda de ganado que se localiza a orillas de la Carretera Nacional, y además su corriente es ocasional, pues sólo lleva un caudal importante en la temporada de lluvias.
Se pretende que la Presa Libertad aporte a la zona metropolitana 1.5 metros cúbicos de agua por segundo, por lo que según el director de Agua y Drenaje, Gerardo Garza González, sería necesario hacer modificaciones al acueducto Linares-Monterrey, que tiene capacidad para traer a la zona metropolitana, cinco metros cúbicos por segundo desde la presa Cerro Prieto, a fin de que transporte el recurso hídrico adicional.
El funcionario mencionó que el proyecto de la presa contempla la construcción de un fraccionamiento a donde serían reubicados los habitantes de las comunidades ejidales que viven en el área que terminará bajo el agua. Expuso que hay estudios pendientes, uno de ellos a cargo del INAH, para que no se afecten vestigios prehispánicos existentes en la zona.
afcl