Tijuana.— El cuerpo del menor Brian Efrén Cortez Rodríguez, de 13 años de edad, fue localizado sin vida y con signos de violencia en un arroyo de esta localidad, luego de ser reportado como desaparecido desde el pasado domingo, cuando salió al parque.
El domingo pasado, el papá de Brian reportó su desaparición. Habían pasado tres horas desde la última vez que tuvieron noticias de él, tras haberles pedido permiso para salir a jugar una hora en un parque sobre la misma calle donde vive; primero iría por sus primos, pero sus agresores ni siquiera le permitieron llegar.
Su cuerpo fue hallado un día después de su desaparición sobre un arroyo. Antes, su familia y vecinos salieron en su búsqueda sin tener suerte hasta que una familiar continuó la pesquisa a primeras horas del lunes. Su cadáver fue hallado casi a las siete de la mañana en las inmediaciones del Rancho Huahuatay.
Traumatismo craneoencefálico fue la causa de la muerte del niño Brian Efrén, cuyo cuerpo refleja que tenía heridas contusas, punzocortantes y excoriaciones, de acuerdo con el examen del Servicio Médico Forense.
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“Lo mataron con una roca grandísima, hasta cansarse. Le destrozaron su cabecita, su oreja, todo… todo. Se ensañaron con él y me lo dejaron ahí tirado”, lamentó Laura Adayane, madre de Brian. “Me da mucho coraje, mucha impotencia que me le hayan arrebatado la vida de esa manera tan cruel”.
Aún bajo las circunstancias de su homicidio, la familia de Brian y sus conocidos prefieren recordarlo como era en vida y no con el último retrato de su cuerpo golpeado. Para ellos se trataba de un niño alegre, que hacía deporte, tranquilo y que siempre fue buen estudiante, con la meta de algún día ser ingeniero.
“Un niño de muy buenos sentimientos, era muy responsable, estudioso con calificaciones de excelencia, deportista y disciplinado, fue un excelente hijo, gran hermano y amigo”, se lee en uno de los decenas de mensajes que fueron compartidos en redes sociales para recordar a Brian y que los habitantes de Playas de Rosarito supieran quién y cómo fue ese niño.
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Sin embargo, la intención de recordarlo no lo es todo, también hay una exigencia de justicia y que su muerte no quede en la impunidad. Los familiares, además de los residentes del quinto municipio imploran que haya un alto a la violencia, pues en los primeros tres meses de 2021 se registraron 31 asesinatos en Playas de Rosarito, mientras que en el mismo periodo del año pasado sólo se presentaron 26 casos.
Al grito de justicia se sumó la carta de una madre, habitante del municipio, a la alcaldesa y candidata de Morena que busca la reelección, Araceli Brown:
“Le escribo las siguientes líneas con gran dolor, impotencia, rabia y desesperación, espero que ya esté enterada de la muerte del joven… pero ahora en su mandato le exijo, le imploro, le suplico como madre, como mujer, como ser humano que limpie el municipio de tanta maldad”, es parte del escrito.
Sobre el caso, la alcaldesa morenista sólo publicó un mensaje de condolencias en sus redes sociales.
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