Ciudad de México.— Todos los días, deambulan por la Terminal Central de Autobuses del Norte. Algunos buscan el camino hacia Estados Unidos y otros, la forma de volver a su país al haber fracasaso en el intento.

John, un joven que se encontraba ayer esperando su autobús junto a su familia, era uno de los que iban de vuelta al sur.

Él y su familia no querían quedarse en la capital del país, así que esperaban llegar a la frontera sur para dirigirse a su tierra natal, según narró a este diario con voz parca y pocas palabras.

Traducción por celular

Personal de la Terminal Central de Autobuses del Norte contó que diariamente reciben los días con mayor presencia son los fines de semana. Algunos de ellos tienen documentos y son los que buscan los autobuses que van a la frontera norte.

Pero entenderse no es fácil: los trabajadores de la terminal no hablan criollo o francés y pocos haitianos entienden bien el español.

Muchos extranjeros usan los traductores de sus celulares para preguntar dónde deben abordar los autobuses. “Por las salas 2 y 3 los puedes encontrar”, decía un empleado a una pareja.

Escribía lo que quería comunicarles y luego les ponía el celular cerca del oído; todos asentían, entendiendo a la perfección las indicaciones. Ambos migrantes se fueron con sus maletas y abordaron el camión que ya esperaba a los viajeros.

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