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Cuernavaca.— El fiscal del Estado, Uriel Carmona Gándara, informó que siguen seis líneas de investigación para esclarecer el asesinato del líder opositor a la termoeléctrica de Huexca, Samir Flores. Éstas consideran la participación del crimen organizado, grupos que apoyan la operación del Centro del Ciclo Combinado de la CFE y el posible involucramiento de políticos de todos niveles.
Otras líneas son la condición de Samir Flores como comunicador, al frente de la radio comunitaria de su pueblo, así como un conflicto laboral con el ayuntamiento de Temoac, al cual pertenece su comunidad, y su activismo para tomar el control de una escuela primaria en esa zona.
Carmona Gándara afirmó que, de acuerdo con las indagatorias, participaron en el hecho entre tres y cuatro personas que viajaban en un auto. El crimen ocurrió tres días antes de la consulta ciudadana para saber si era viable poner en operación la termoeléctrica.
Además, las indagaciones de la Policía de Investigación Criminal arrojan que dos de los sicarios llegaron en la madrugada al hogar de Samir, donde era acompañado por su familia y sus hijos.
Una voz llamó a la puerta y salió la mamá de la víctima. Uno de los pistoleros le dijo que buscaban a Samir para colocar un anuncio en su programa de radio.
El activista salió de su casa y acompañó a los hombres hasta el callejón y después se escucharon cuatro detonaciones de arma de fuego. El fiscal afirmó que los pistoleros dispararon a quemarropa y le produjeron dos heridas en la cabeza. En el sitio se levantaron cuatro casquillos calibre .38 y 45.
En conferencia de prensa, el Comisionado de Seguridad Pública, José Antonio Ortiz Guarneros, sostuvo que la cartulina que dejaron los homicidas sí existe, pero fue ocultada por la familia de Samir Flores para que no se hiciera burla del crimen.
