Celaya.— A lo largo del primer semestre de 2020, 51 policías han sido asesinados en la entidad; cuatro de los homicidios ocurrieron los primeros dos días de esta semana.
Esta cifra es menor a los 73 registrados durante 2019; sin embargo, se enmarca en el contexto de la pandemia por el coronavirus (Covid-19), que ha obligado al confinamiento de la población y a la suspensión de actividades durante al menos tres meses.
Ayer, un comandante de las Fuerzas de Seguridad Pública del estado fue privado de la vida por un grupo armado en la zona centro del municipio de Cortázar.
De acuerdo con las primeras versiones, minutos después del mediodía el comandante, de nombre Guillermo, caminaba con su esposa hacia un local comercial por la calle Guadalupe Victoria. Hasta ellos se aproximaron hombres que iban en motocicleta y los rafaguearon con fusiles de asalto.
El policía estatal, que se encontraba en su día de descanso, falleció; su esposa resultó lesionada.
La madrugada del lunes, un grupo armado emboscó y abatió a tres policías en Silao.
Su muerte fue atribuida al Cártel de Santa Rosa de Lima, cuya cabecilla es José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, a través de un audio que circuló en redes sociales.
El Marro dijo que la masacre de los policías de Silao fue en respuesta por haber detenido la caravana de vehículos en la que su madre salió del penal de Puentecillas el domingo pasado.
De acuerdo con El Marro, los agentes seguían órdenes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y amenazó con actuar en contra de policías de Silao y de otros municipios. El mismo lunes por la tarde fue asesinado un comandante de la policía de San José Iturbide.
Las corporaciones con más elementos caídos a manos de criminales son Celaya, que suma 16, y Silao, con ocho.
El año pasado, Guanajuato sumó 78 policías asesinados en ataques directos y emboscadas, el número más grande a nivel nacional.
El fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, acusó a la Fiscalía General del Estado de Guanajuato de hacer un montaje con las detenciones de la mamá, hermana y prima del líder del Cártel de Santa Rosa de Lima, y advirtió que inició una investigación contra el fiscal estatal, Carlos Zamarripa.
En entrevista radiofónica explicó que la fiscalía local emitió autorizaciones de cateos para la búsqueda de un vehículo robado y “no sé dónde encontraron a esas personas y que una de esas personas traía un arma, que es de estas armas de gas, no un arma de fuego, y que había una cantidad menor de droga en esa casa, que no era la materia”.
La madre y otros familiares de El Marro fueron detenidos el 20 de junio y liberados el domingo por falta de pruebas. Al respecto, el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez, dijo el lunes que la FGR debió atraer el caso.