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Por caídas, lesiones por aplastamiento, mordeduras, rasguños o picaduras, las estancias infantiles del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportaron mil 143 accidentes en los últimos cinco años. En ese periodo, una niña de tres meses murió por ahogamiento en la guardería Jimmy, ubicada en la delegación Azcapotzalco y que fue dada de baja.
A nueve años del incendio que consumió la guardería ABC, en Hermosillo, donde murieron 49 niños y más de 100 resultaron heridos, el instituto reforzó las medidas de seguridad para evitar que ocurran siniestros que pongan en riesgo la vida de los niños.
En respuesta a una solicitud de información de EL UNIVERSAL, vía transparencia, la dependencia detalló que nueve de cada 10 percances fueron caídas, mientras que 102 niños resultaron aplastados y 37 mordidos, rasguñados o sufrieron una picadura.
De los mil 143 accidentes se encontró que 364 ocurrieron en guarderías propiedad del IMSS, mientras que el resto, 779, se registraron en guarderías subrogadas.
La CDMX encabeza el número de incidentes, al sumar en los últimos cinco años 235 casos, seguido de Jalisco, donde se reportaron 226. Después se encuentra Coahuila con 56, seguido por Michoacán y Morelos, con 51 y 45 casos, respectivamente.
Los percances en 2016 ascendieron a 323, lo que lo convierte en el año más negativo para las guarderías del IMSS. Le sigue 2013, que sumó 295, mientras que 2015 reportó 257 y en 2014 hubo 216, según cifras del Seguro Social.
Gustavo Leal Fernández, investigador en políticas de atención a la salud de la UAM Xochimilco, comentó que estos accidentes están relacionados con la subrogación del servicio y con las nuevas implementaciones de educación preescolar aun cuando no cuenten con suficiente personal para la atención de los menores.
“Fue el modelo de subrogación el que generó las condiciones del siniestro en Sonora. Hay una visión superficial en el tratamiento de estos temas y surge la propuesta taquillera para convertir guarderías en centros de capacitación preescolar cuando una guardería tiene una tarea diferente; ésta sirve para fomentar el desarrollo sicomotor de los niños, quieren abordar de más cuando ni siquiera capacitan a los encargados y no contratan más personal”.
El IMSS detalló a EL UNIVERSAL que en sus mil 357 estancias infantiles, 142 de las cuales son de prestación directa, el instituto presta el servicio con personal propio, en instalaciones propias y hay mil 215 de prestación indirecta que dan servicios por medio de terceros contratados y salvaguardar el bienestar de los menores de edad es su principal objetivo.
Inclusión de preescolar. Acerca de la inclusión de la educación preescolar, señaló que por instrucción presidencial a partir de 2017 se trabaja para que todas las guarderías tengan el reconocimiento de validez oficial del primer año de educación preescolar, para garantizar el derecho a la educación.
“Además del programa de capacitación permanente que tiene establecido el instituto para el personal, las educadoras deben recibir capacitación en materia de preescolar por parte de las Secretarías de Educación estatales”, detalló la dependencia.
A fin de evitar accidentes, sobre todo caídas, los nuevos estándares de seguridad del IMSS establecen que los niños que aún no pueden caminar o son menores a los 12 meses no deben participar en simulacros o en caso de que ocurra un siniestro.
Todas las guarderías deben contar con un programa de protección civil, una certificación de sus instalaciones eléctricas y de gas y un dictamen de seguridad estructural del inmueble. El personal se debe capacitar para saber actuar en una emergencia.
Las nuevas normas de seguridad prevén que todas las estancias deben hacer entre 18 y 24 simulacros en un año. El personal realiza la evacuación del inmueble con monitores, que son muñecos con el peso, la talla y la forma de los niños menores de 12 meses.
