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El pasado domingo 22 de septiembre un nuevo episodio de violencia conmocionó a la población potosina, una joven de apenas 23 años fue asesinada por dos disparos de arma de fuego en un violento asalto en el que la despojaron de su vehículo que usaba como sustento al ser operadora de transporte mediante plataforma.
A través de redes sociales, familiares y amigos confirmaron que la víctima era una joven llena de sueños, Dariana, estudiante de ingeniería industrial en el Instituto Tecnológico de San Luis Potosí y conductora de una plataforma de transporte.
Dariana no era una joven común; aquellos que la conocieron la describen como una persona reservada, tranquila e introvertida, pero con una pasión y determinación que la hacían sobresalir.
A pesar de su naturaleza callada, sus amigos y compañeros de clase la recuerdan con cariño por su dedicación a los estudios y su admirable ética de trabajo.
Además de su carrera como ingeniera, Dariana tenía que compaginar su tiempo entre los estudios y su empleo como conductora para apoyar su situación económica. Está responsabilidad la asumía con seriedad, demostrando un espíritu incansable y de superación.
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Sin embargo, Dariana no solo era estudiante y trabajadora dedicada, tenía una gran pasión por el skateboarding, una actividad que representaba para ella un escape y una forma de expresión personal. Era común verla con su patineta, disfrutando de la libertad que este deporte le brindaba.
En las tardes solía practicar en parques y espacios abiertos, donde podría desconectar del estrés de sus responsabilidades cotidianas y ser ella misma, su pasión y talento la llevaron a representar a San Luis Potosí en competencias nacionales.
El día del ataque, Dariana estaba realizando su trabajo, como lo hacía con frecuencia para cubrir sus gastos. La pareja que solicitó su servicio la agredió para robarle su vehículo y en un violento acto, le dispararon.
Aunque fue auxiliada por un conductor de transporte público, las heridas que recibió resultaron fatales y falleció antes de poder recibir atención médica.
La muerte de Dariana ha despertado una fuerte indignación en la sociedad potosina, especialmente entre aquellos que trabajan en plataformas de transporte, quienes ahora exigen mayor seguridad y garantías para poder desempeñar su trabajo sin temor a ser víctimas de violencia Organizaciones civiles y colectivos feministas han alzado la voz, pidiendo que se investigue a fondo el caso y que se haga justicia para que el crimen no quede impune.
afcl/LL
