Quien tuvo que irse hasta su plan C en Guerrero, nos cuentan, fue el exdelegado del gobierno federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros (Morena) —hermano de la secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval Ballesteros—. Nos refieren que el plan A de don Pablo era la candidatura a gobernador que perdió con Félix Salgado Macedonio; el plan B era postularse por la alcaldía de Acapulco, la cual le ganó la diputada federal con licencia Abelina López Rodríguez —tristemente célebre por haber confesado en plena tribuna del Congreso de la Unión que corrompió con 20 mil pesos a un agente del Ministerio Público— hasta que quedó en su último recurso: aparecer en la lista plurinominal a diputado federal. Hasta que le dio a una.

Sacan comodines para Xalapa

En Veracruz, nos platican, se avizora un duelo de poder a poder en la disputa por la alcaldía de Xalapa, luego de que la alianza opositora del PRI, PAN y PRD superó sus diferencias y se animó a pelearle palmo a palmo a Morena. Nos aseguran que los tres partidos irán con el empresario David Velasco Chedraui, integrante de la poderosa familia de supermercados; por el otro lado estará enfrentando al abanderado de Morena, el senador con licencia y empresario Ricardo Ahued Bardahul, quien en sus tiempos de priista nunca ha perdido una elección y ha ganado con amplio margen, por lo que más de uno ya está organizando las quinielas, pues prevén un duelo muy cerrado. ¡Olé!

Lo dejan con la mano estirada

Donde las balconeadas están a la orden del día, nos comentan, es en el PRI de Tamaulipas, donde el director del Instituto de Formación Política Jesús Reyes Heroles, Emilio Grimaldo Hernández, denunció que el dirigente estatal tricolor, Edgar Melhem Salinas, y el delegado José Luis Garza le prometieron una regiduría en Ciudad Victoria a cambio de renunciar al instituto, lo cual cumplió sin chistar, pero a la mera hora lo dejaron chiflando en la loma. Nos detallan que, con coraje, don Emilio llevó su queja hasta el dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, quien le prometió darle una solución y, de paso, don Emilio le reviró a la dirigencia estatal: “Somos institucionales más no dejados”. ¡Zas!

Del olvido al no me acuerdo

Al parecer la amnesia electoral es una dolencia que, seguramente, se presentará de manera recurrente en muchos candidatos. En principio, nos dicen que, en San Luis Potosí, Xavier Nava Palacios, expanista y ahora candidato de Morena a la alcaldía de la capital del estado, ya mostró síntomas de este mal durante su arranque de campaña. En su discurso aseguró que tiene sintonía ideológica con el presidente Andrés Manuel López Obrador. Fue secundado por la expriista Mónica Rangel, candidata del partido guinda a la gubernatura local y quien aseguró que los valores de Morena los tienen grabados en la piel. Nos dicen que si así es como ambos quieren apostar al olvido de las viejas críticas al primer Mandatario, los morenistas se encargarán de recordarlas. ¡Qué fuerte!