Matamoros.— Ariel Treviño Peña, mejor conocido como El Tigre, usaba también los nombres de Javier Enrique Hernández, Francisco Hernández Martínez y Ariel Treviño Zapata. Se desempeñaba en la actualidad como jefe de halcones para el Cartel del Golfo, y también era el responsable de orquestar emboscadas contra militares y fuerzas de seguridad.
Treviño Peña había sido detenido con sus operadores el 4 de septiembre de 2009, luego de un fuerte enfrentamiento con militares. En esa ocasión, sicarios combatieron al Ejército para tratar de rescatar al Tigre; incluso se accionó un lanzacohetes antitanque contra los soldados, quienes lograron repeler la agresión y aseguraron al presunto criminal.
De la misma manera, El Tigre se encontraba con sus subordinados: Carlos Gerardo Rubio Ramírez o Carlos Gerardo Rubio Ramos; Érik Torres Ibarra o Érick Torres Ibarra o Éric Torres Ibarra, además de Humberto Arévalo Covarrubias.
Al jefe de plaza lo enviaron al penal de máxima seguridad de Almoloya de Juárez, en el Estado de México, conocido como El Altiplano.
Asimismo, desde el 6 de julio de 2018 fue fichado por la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJT) de Tamaulipas; sin embargo, volvió a las calles para seguir con el Cártel del Golfo.
Una demanda civil ya había notificado en febrero de este año que el domicilio de Ariel Treviño Peña era desconocido, según el reporte de la juez Ana Verónica Reyes Díaz, adscrita al Décimo Tercer Distrito Judicial de Tamaulipas, a través de un edicto ya que estaba bajo litigio la custodia de una menor.
Pero 12 años después de su detención, el capo se encontró de nueva cuenta con fuerzas militares y esta vez fue abatido.