Culiacán.— De formación castrense, Joel Ernesto Soto sorteó al menos en tres ocasiones la muerte, al ser blanco de disparos durante operativos en Culiacán y Mazatlán.
Ayer su suerte cambió. Al retornar de una visita a su familia en Guasave, fue acribillado en la carretera que comunica Los Mochis con Culiacán.
Con grado de teniente coronel de caballería, en enero de 2017 fue nombrado titular de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Mazatlán por el entonces alcalde Fernando Pucheta Sánchez.
Año y medio después uno de sus escoltas fue asesinado sobre el libramiento Óscar Pérez Escobosa.
En diciembre de 2018, tras la renuncia del secretario de Seguridad Pública del estado, general brigadier Inocencio Fermín Hernández Montealegre —quien se reincorporó a la Secretaría de la Defensa Nacional— Joel Ernesto Soto asumió la titularidad de la Policía Estatal Preventiva.
Con estudios en Derecho y cursos avanzados en el Ejército sobre manejo de armas e inteligencia, bajo su mando la corporación estatal participó con el Ejército, la Marina y la Guardia Nacional en el aseguramiento de laboratorios clandestinos de drogas en varios puntos.
El 16 de abril de 2020, durante un operativo en la sindicatura de Tepuche, en el norte de Culiacán, Joel Ernesto Soto y sus hombres fueron objeto de un ataque. Al repeler la agresión se logró la detención de una persona con un arma automática, dos vehículos, uno de ellos blindado, y drogas.
Recientemente, como parte de un operativo desplegado por los tres órdenes de gobierno en los municipios del sur del estado para proteger a los candidatos a cargos de elección popular, se registró un ataque.
En Mazatlán, el convoy que encabezaba el jefe de la Estatal Preventiva fue blanco de disparos cuando el despliegue de fuerzas federales y estatales trabajaba en la captura de siete personas, a las que se les aseguraron armas largas, entre ellas una ametralladora, dos granadas, siete vehículos y equipos tácticos, similares a los que usan elementos del Ejército.