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Cancún.- La presencia de sargazo en las costas de Quintana Roo y su afectación a los ecosistemas y al turismo ha hecho pensar que estas macroalgas son “el enemigo a vencer”. Sin embargo, especialistas coinciden en que pueden convertirse en parte de la economía regional.

Ello si el sargassum natans y el fluitans, las dos especies que están recalando masivamente en playas del Caribe mexicano, son utilizadas como materia prima en la industria cosmética, como generador de gas metano, carbón vegetal, energía eléctrica, fertilizante para plantas, plástico y hasta como alimento para animales.

“El sargazo no es tan malo, y si se está multiplicando tanto es por la contaminación del agua”, indica la doctora Iris Nava Jiménez, coordinadora de Biotecnología en la Universidad Politécnica de Quintana Roo, quien agrega que puede emplearse como fertilizante mediante un proceso de lavado, secado, triturado y empaquetado, que sirve además como defensa contras las plagas.

Comenta que al estudiar sus propiedades y usos encontraron que puede servir como alimento para camarones y obtenerse un extracto líquido que tiene efectos positivos sobre los cultivos vegetales.

“Estamos en la estandarización de la dosis de un extracto líquido a partir del sargassum para observar los efectos positivos en los cultivos vegetales y también analizamos el efecto en semillas de pepino (Cucum sativus), en cuanto al tiempo de germinación, la presencia de enzimas reguladoras del crecimiento vegetal, el incremento de biomasa y enraizamiento”, indica.


Además, explica, descubrieron que el sargazo es activador del crecimiento de plantas, un buen estimulante de la germinación, un corrector de la acidez y la carencia de minerales. Funciona como un activador de las defensas, facilita una mayor captación de nutrientes, es un activador de microfauna y funciona como hidratante.

Con estas conclusiones, la doctora sostiene que, en lugar de deshacerse del sargazo, habría que promover su aprovechamiento como materia prima, contribuyendo así al desarrollo sustentable en la región, a través de un producto orgánico en pro del cuidado del medio ambiente y se pronuncia por incentivar la creación de huertos orgánicos en los que el sargazo sea usado como fertilizante.

“En materia económica, el sargazo puede aportar a las comunidades costeras una opción de ingresos importante, por lo cual sería conveniente promover el crecimiento económico del estado a través de la apertura de una pequeña industria en la región, cuya materia prima es el sargazo”.

En busca de planta procesadora. La Universidad Tecnológica de Cancún (UTC), una empresa de Dinamarca y científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) trabajan en un proyecto para el procesamiento del sargazo, auspiciado por una compañía danesa. Actualmente están en busca de un terreno para la instalación de una planta de sublimación que transforme el sargazo de un estado sólido a uno gaseoso, a fin de que se genere gas metano, carbón vegetal o electricidad, sin generación de desperdicios.

“Es una planta de tratamiento de residuos sólidos, donde a partir del tratamiento que se da al sargazo se genera electricidad, carbón vegetal y biogás. El 21 de agosto tendremos una reunión con el doctor Castaño, de la Facultad de Física de la UNAM, para saber los detalles del terreno, y necesitamos coordinarnos con el gobierno del estado para saber cómo se dará la recolección del sargazo.

“Lo que sí tenemos claro es que no puede ser cuando el sargazo llegue a la orilla y esté en la arena; debe salir del mar, para luego ser tratado”, indicó el secretario de Vinculación y presidente de Gestión Ambiental de la UT, Juan Carlos González Macías.

Impulso económico. Para el secretario de Ecología de Quintana Roo, Alfredo Arellano Guillermo, las propuestas para industrializar el sargazo son infinitas. Van desde particulares y de organizaciones civiles, académicos, científicos o gobiernos como el de Japón y China, que han documentado el uso en la industria cosmética, pasando por alimento para cerdos, materiales de construcción.

“Necesitamos inversionistas que le den uso a esta alga”, indica el funcionario, al explicar que el problema es que aún se desconoce la temporabilidad de la arribazón de sargazo y si sus cantidades dan para invertir en una industria que le de uso, lo cual mantiene en la incertidumbre a la iniciativa privada.

“Llévenselo, hasta regalado para quien lo quiera usar. Se nos han acercado empresas chinas, el gobierno de Japón, cooperativas, la disponibilidad es toda.

“Las iniciativas para el uso del sargazo son bienvenidas y hay en ello oportunidades de negocios, pero todavía nos hace falta mucha información”, afirma Arellano.

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