Guadalajara.— El quinto informe de gobierno de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, se convirtió en la entrega formal del relevo en el grupo político que buscará retener la administración estatal en la elección del siguiente año: “Me queda todavía un año de trabajo, pero el relevo político se entrega hoy”, dijo.
Tras hacer un recuento de los datos sobre los resultados de las inversiones, obras y programas realizados desde el inicio de su gestión en diferentes rubros, Alfaro Ramírez tomó el banco de madera que utilizó como estrado en cada evento de la campaña de 2018 para dirigirse a sus compañeros emecistas.
“Estoy muy orgulloso de haber encabezado estos cinco años un gobierno que ha dado resultados y ha enfrentado la adversidad, me da mucho orgullo haber encabezado un proyecto político que hoy tendrá un relevo en el mando y en la conducción, pero debe mantener su esencia, su espíritu, la idea de por qué estamos aquí (…) confíen en la fuerza que hemos construido y tengan fe y compromiso para seguir luchando por lo que creemos, la obra de reconstrucción de nuestro estado apenas ha iniciado y no podemos aflojar el ritmo”, señaló el mandatario y agradeció a quienes lo acompañaron.
Alfaro Ramírez se refirió a Dante Delgado, dirigente nacional de MC, que escuchaba desde la primera fila, como un hombre a quien respeta profundamente a pesar de las diferencias que puedan tener y los “entres” que se han dado; le agradeció por la oportunidad que le dio en 2012 para encabezar el proyecto político de Movimiento Ciudadano, y afirmó que hoy entrega buenas cuentas.
“Un partido que había sacado en su última elección como 17 mil votos, hoy, Dante, entregamos el relevo con un proyecto que está unido, que está listo para dar la batalla, con un resultado en la última elección de un millón y medio de votos, y sobre todo con el compromiso de que no le vamos a fallar a Jalisco”, indicó.
El mandatario precisó que ahora la batuta la llevará el alcalde tapatío con licencia, Pablo Lemus, quien es el virtual candidato de MC al gobierno de Jalisco, y será a él y a los liderazgos que lo acompañan a quienes les toque tomar las siguientes decisiones. Respecto al trabajo que realizó en estos cinco años, Alfaro Ramírez destacó que 65% de la inversión pública se ha ejercido en los municipios que están fuera del área metropolitana de Guadalajara, descentralizando el gasto.
Afirmó que el siguiente año comenzará la próxima etapa de la lucha por la renegociación del pacto fiscal, pues insistió en que el trato financiero que le da el gobierno federal a Jalisco no es justo, ya que la entidad aporta ocho de cada 100 pesos que recauda la Federación, y ésta sólo le regresa dos pesos.
En varias ocasiones se dirigió al gobernador de Nuevo León, Samuel García, quien estuvo presente en el evento, para destacar que tanto Jalisco como la entidad del norte disputan los primeros lugares en varios rubros de desarrollo y ambas conforman “la locomotora económica nacional”.
En materia de Salud, el mandatario jalisciense recordó que en lugar de entregar el sistema estatal al fallido Insabi, se decidió rescatarlo tras el saqueo del sexenio anterior y ahora tampoco se entregará al sistema IMSS-Bienestar. Además subrayó que está de acuerdo en que se debe apoyar a quienes menos tienen, pero siempre procurando el desarrollo económico, pues sin él no es posible generar mejores condiciones para todos.
En ese sentido, Enrique Alfaro aseguró que su administración apostó por hacer sinergia con los empresarios y como ejemplo mencionó el Fideicomiso para la Mejora de la Infraestructura Educativa, que tiene proyectada una inversión de cerca de 6 mil millones de pesos entre 2022 y 2024; además recordó que la Red Jalisco, el sistema de internet de alta velocidad en espacios y edificios públicos de los 125 municipios del estado, también se logró haciendo partícipes de este proyecto a los empresarios.
Con un tono que sonó a despedida, durante más de dos horas Alfaro Ramírez se dedicó a desgranar los que consideró los grandes logros de su gobierno y exaltarlos porque, en su opinión, para realizarlos tuvo que luchar contra viento y marea; en respuesta, los invitados no escatimaron en aplausos.