Ciudad Juárez.— A pesar de que periódicamente se realizan inhumaciones, el Servicio Médico Forense (Semefo) de Juárez se encuentra saturado, en su mayoría de cuerpos que no han sido reclamados, lo cual ha generado quejas de los vecinos por los olores fétidos que se perciben en la periferia en las mañanas y tardes.

Las instalaciones, ubicadas en la calle Fortín de la Soledad, en la colonia Morelos III, han causado molestia en los habitantes de los alrededores, porque los malos olores llegan hasta sus viviendas o trabajos, e incluso, algunos automovilistas que cruzan por el sector también perciben lo mismo.

“Yo a diario paso por ese lugar y le echaba la culpa a que había basura, algún perro o gato muerto, pero no, realmente es el olor que sale del Semefo”, asegura Daniel Vaquera, quien acude a diario a visitar a sus familiares a una vivienda de la calle Fortín de la Soledad.

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El acumulamiento de cuerpos y los malos olores no es una situación reciente, pues en el año, al menos en dos ocasiones se denunció públicamente, incluso por los mismos empleados de la Dirección de Servicios Periciales, pero no hubo respuesta.

“Nosotros que trabajamos cerca ya estamos acostumbrados al olor, pero quienes recién vienen, pues sí preguntan por qué huele así”, afirma Noriel, quien labora en unas oficinas cercanas a las instalaciones.

“Quejas son inevitables”

Las quejas de la población por los malos olores y saturación en el Semefo son inevitables, debido a los trabajos de inhumación que se realizan en el lugar, aseguró el fiscal de Distrito Zona Norte, Jesús Manuel Carrasco Chacón.

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“Lamentamos la molestia que esto genera, pero pues es inevitable. Tiene que ver con los trabajos de inhumación que estamos haciendo de los cuerpos que aún no han sido identificados para entregarlos a algún familiar. Es un número considerable y el manejo de esto obliga a abrir las cámaras frías donde se encuentran y que desprenden estos olores”, explica Carrasco Chacón en entrevista con EL UNIVERSAL.

Detalla que son paquetes de hasta 100 cadáveres los que se tienen que formar para las inhumaciones. Sin embargo, en cifras proporcionadas por la Fiscalía General del Estado en Chihuahua (FGE) se señala que, hasta el martes 6 de diciembre, había 390 cuerpos en el Semefo de Juárez, además de 194 osamentas y 60 restos óseos.

“Lamentablemente aquí en la ciudad, además de los cuerpos que llegan sin identificar por algún homicidio, tenemos un número muy alto de cadáveres por muertes naturales, que pierden la vida en las calles o que son abandonados en hospitales y esto rebasa el número de los 150; es lo que viene también a saturarnos el servicio que brinda la Dirección de Servicios Periciales”, asegura Carrasco Chacón.

De acuerdo con el funcionario, en lo que va del año se han realizado al menos tres inhumaciones, pero el Semefo continúa saturado y a la espera de que se licite equipo para evitar que los malos olores emanen del lugar.

Sin acceso a familiares

Organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Paso del Norte aseguran que la mayor parte de las personas que están en calidad de desaparecidas en el estado están en los forenses, pero las familias no tienen acceso para identificar los cuerpos que están dentro de estos lugares, a pesar de que causan saturación y el problema de malos olores.

“Muchas de las personas que se están buscando y que están en calidad de desaparecidas en Chihuahua se encuentran en los Semefos, algunos, incluso, ya han sido depositados en fosas.

“Esto se debe a que no hay una debida articulación entre las unidades de homicidios, es decir, quienes están teniendo en un primer momento el acercamiento con los cuerpos que se localizan en la entidad y las unidades de personas desaparecidas”, explica Carla Palacios Flores, coordinadora del Centro de Derechos Humanos Paso del Norte.

Señala que muchas de las unidades cuentan con los datos de identificación de las personas desaparecidas, como huellas dactilares, alguna credencial, entre otros aspectos, pero dicha información no es debidamente articulada o proporcionada a las unidades de búsqueda.

“Uno de los grandes problemas que tenemos es que no hay una apertura por parte de Servicios Periciales para que las personas puedan corroborar que no están ahí sus seres queridos.

“Es un proceso engorroso cuando las personas quieren acudir al Semefo para corroborar que su ser querido no está ahí; son remitidas al Ministerio Público para que se solicite que puedan ingresar y se hagan las pruebas pertinentes y es un proceso muy largo”, lamenta.

Ante esa situación, colectivos de búsqueda piden la creación de un centro de identificación forense, para que intervenga en este tipo de situaciones.

“Que se haga un peritaje con las diversas áreas de identificación, como lo es antropología, odontología forense o de huellas dactilares, de manera que se puedan utilizar todos los mecanismos al alcance de la autoridad para poder lograr la identificación de esa persona”, sugiere.

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