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José Antonio Yépez Ortíz, líder del Carta Rosa de Lima, fue detenido este domingo durante un operativo de fuerzas federales y fuerzas armadas, realizado en una zona del corredor industrial del estado de Guanajuato.
A sus 40 años de edad, El Marro cayó en una acción conjunta encabezada por la Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional, Marina Armada de México y Fiscalía estatal.
Las áreas de inteligencia del gobierno federal y de procuración de justicia de esa entidad, indican que la actividad de Yépez Ortíz inició desde el año 2000.
Los informes señalan que en sus inicios, el hijo de María Eva Ortíz Reyes y Rodolfo Yépez Godoy, se dedicó al robo de autotransporte y venta ilegal de combustible.
El Marro, fue parte de una red de corrupción que operaba el robo de hidrocarburo desde adentro de las refinerías de Pemex en Guanajuato.
El exprocurador de Guanajuato Juan Miguel Alcántara Soria, sostuvo que, José Antonio Yépez, se convirtió en un gerente o administrador criminal en el ámbito local.
Ello, enfatizó, porque tiene en su carrera varias ventajas y tuvo a su favor pertenecer a la región por la que cruzan los ductos de Pemex.
Además, agregó, que El Marro siempre tuvo el conocimiento a la perfección de la infraestructura que había en Guanajuato.
Afirmó que El Marro no aspiraba a ser un cartel con presencia nacional y esa es una fortaleza y al mismo tiempo una debilidad.
“Porque Yépez Ortíz esperaba ser un administrador muy local de un mercado muy lucrativo y suficiente para sus ambiciones”.
Ahondó que el problema para el líder del CSRL, fue la llegada del Cartel de Jalisco Nueva Generación a Guanajuato, para disputarle los mercados ilícitos, entre ellos el huachicol.
Juan Miguel Alcántara, afirmó que eso explica de donde viene el poderío de El Marro.
Y por otro lado, agregó, la amenaza de otros carteles que ven en Guanajuato un recurso ilícito con ganancias millonarias.
Ya para el año 2016, Yépez Ortíz arrancó a otros carteles la venta de droga sintética al menudeo, asociado con otros grupos criminales que la fabrican, entre ellos Los Viagras.
La organización criminal con arraigo en Michoacán y encabezada por los hermanos Sierra Santana, se aliaron con el CSRL, a cambio de dar protección personal a El Marro.
Asimismo, su alianza contemplaba ir en bloque contra el CJNG, enemigo en común para ambos grupos delictivos.
Apenas el pasado 20 de junio, María Eva Ortíz, madre del capo, era detenida en un operativo de la Fiscalía guanajuatense; una semana después fue liberada sin cargos.
Un día antes, Rodolfo Yépez, padre de El Marro, también abandonaba la prisión estatal en la que se encontraba, acusado por el delito de robo de vehículo.
José Antonio Yépez Ortíz, El Marro, era considerado por las autoridades federales y estatales como el principal objetivo delincuencial en Guanajuato.
Lo señalan también como uno de los responsables de generar violencia y hacer de la zona industrial de esa entidad un cementerio.
Los cinco municipios que concentran la mayoría de homicidios dolosos son León, Celaya, Irapuato, Salamanca y San Francisco del Rincón, informaron áreas de seguridad.
El número de asesinatos por cada 100 mil habitantes, posicionan a Tarimoro, Salamanca, Apaseo el Alto, Apaseo el Grande y Villagrán, como los de mayor incidencia delictiva en materia de asesinatos.
Las autoridades explicaron que esos municipios, están encallados en la zona que conforma el corredor industrial.
Por esa franja territorial pasan las principales líneas de conducción de combustible, de trenes para el robo, sin dejar a un lado el narcomenudeo.
La ruta, fue sido atractiva en su momento, para los ya extintos carteles de Michoacán: Familia Michoacana y Caballeros Templarios. Ahora, para el Jalisco Nueva Generación.
Ahora, El Marro, deberá responder ante un juez por la presunta comisión de delitos del orden federal, entre ellos el de robo de combustible y delincuencia organizada.
Aún faña saber si en el caso de los homicidios dolosos, la FGE hará responder a Yépez Ortíz ante un juez del fuero común.
