Juchitán.— En una nueva oleada de contagios de coronavirus, los pueblos del Istmo se quedaron sin los servicios médicos que ofrecía el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) en el hospital ubicado en esta ciudad y administrado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en donde se atendía a pacientes víctimas de la pandemia.
El problema más grave, dice el médico Lorenzo Carrasco, representante de la subsección 2 de la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), es que de los siete nosocomios que forman parte de la red hospitalaria de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) región Istmo, sólo tres pueden atender a pacientes contagiados con Covid-19.
No obstante, los tres hospitales, ubicados en Salina Cruz, Ciudad Ixtepec y Juchitán ya no tienen camas disponibles, según el edil de El Espinal, Hazael Matus Toledo. Cada uno cuenta sólo con cuatro camas para este propósito.
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El director del Hospital Civil de Juchitán, Juan Manuel Cruz Ramírez, admite que por ahora no tienen camas disponibles para pacientes de Covid-19.
“Lo que estamos haciendo es enviarlos a Ciudad Ixtepec o a Salina Cruz. No podemos hacer más”, en unos días, detalla, existe la probabilidad de que habiliten dos camas más.
Por si fuera poco, unos 200 trabajadores del Hospital Civil de Ciudad Ixtepec iniciaron ayer iniciaron un paro de labores, y suspendieron todos los servicios médicos, salvo casos urgentes.
El representante sindical de los médicos y enfermeras, Eloy López, dijo que el paro se debe a que las autoridades de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO), no han cumplido acuerdos.
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Desde fines de mayo, la Sedena cerró el único hospital reconvertido para pacientes Covid-19, con el argumento de la disminución de contagios.
Unos 35 trabajadores de la salud que atendieron en la primera línea a los contagiados fueron despedidos, ahora piden que se les recontrate.
Para el médico Jorge Florentino López, quien ha asistido a decenas de enfermos de Covid-19 hasta su recuperación, el hospital de Juchitán que estuvo bajo control de la Sedena no cerró por una baja en los contagios, que van en aumento, sino por falta de presupuesto, subraya.
“Esa es la verdad, pero las autoridades de Salud no lo dicen”, acusa el doctor.
“Desde las campañas electorales advertimos los riesgos de las concentraciones masivas”, recuerda López, quien como candidato a edil de Juchitán por Movimiento Ciudadano (MC) no realizó actos masivos.
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“Ahora todos estamos pagando las consecuencias, mientras las autoridades de los tres niveles [de gobierno] no saben qué hacer para frenar la nueva ola de contagios”, asegura.
De acuerdo con Juan Carlos Márquez Heine, secretario de Salud de Oaxaca, la reducción de camas disponibles es parte del plan de desconversión de las unidades médicas que atendían a pacientes con Covid-19.
“Cuando decidimos llevar a cabo la conversión máxima de hospitales Covid, llegamos a tener más de 500 camas disponibles para pacientes, al día de hoy, que comenzamos el proceso de desconversión, tenemos todavía más de 300 camas.
Esto quiere decir que hemos reducido en 250 el número de camas disponibles para atender pacientes con Covid, por eso se ve este incremento de ocupación y no necesariamente en el número de pacientes”, expone.
Aunque el funcionario reconoce que sí han detectado un aumento de pacientes en las regiones del Istmo y Costa, afirma que las cifras se mantienen en un promedio de 70 a 75 internados en el estado en las últimas tres semanas.
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Restringen actividades
Después de que las autoridades regionales confirmaron la presencia de una variante más contagiosa del virus y admitieron el aumento de casos en el Istmo, al menos cinco gobiernos locales adoptaron medidas restrictivas para frenar la ola de contagios.
Santo Domingo Ingenio y Salina Cruz acordaron regresar al semáforo rojo epidemiológico, mientras que las autoridades de El Espinal y Tehuantepec volvieron al color naranja. A su vez, Ixtaltepec endureció medidas.
“Las autoridades de la Jurisdicción Sanitaria 2 de los SSO piden que cerremos el mercado, pero nuestras mujeres comerciantes viven al día y nadie se puede dar el lujo de no salir a vender”, explica la alcaldesa de Santo Domingo Ingenio, Amelia Gómez. Entre mayo y junio su comunidad registró 12 fallecimientos y 65 contagios, precisa la edil.
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En Salina Cruz, donde cada día hay casos nuevos, el municipio ordena regresar al semáforo rojo epidemiológico: “Pedimos a los pueblos vecinos que se abstengan de venir”, comenta el alcalde Juan Carlos Atecas.
Mientras que en Tehuantepec las autoridades restringieron las actividades comerciales, sin cerrarlas. Esa misma medida la impulsa el munícipe de El Espinal, quien explica que su gobierno ha comprado 15 tanques de oxígeno para ayudar a familiares con pacientes enfermos de Covid.
“¿Qué otra cosa podemos hacer sin hospital que atienda a pacientes Covid?”, preguntan autoridades de Salud y municipales. En el Istmo no hay camas disponibles y los contagios siguen en aumento en esta región que concentra la mayoría de los casos activos del estado, con 260.