En tremendo lío, nos cuentan, se vio involucrado el gobernador de Zacatecas, Alejandro Tello (PRI), tras la boda de Francisco Escobedo, funcionario de la Secretaría de Educación estatal, que se realizó este fin de semana en un rancho de alta alcurnia y donde hubo unos 200 invitados —muchos sin cubrebocas—, entre ellos varios servidores públicos en funciones. El tema, nos revelan, es que aunque don Alejandro y su familia habrían rechazado la invitación, eso no lo excluyó de reclamos, por permitir que en plena pandemia la clase política realice fiestones. Al final, nos dicen, el góber sólo atinó a decir que “no son momentos para hacer fiestas”, por lo que pedirá a la Cofepris vigilar estos eventos. ¡Qué tal!
El que sigue buscando quién se la pague y no quién se la hizo, nos narran desde Baja California, es el gobernador Jaime Bonilla, pues conforme se acercan las elecciones de 2021, en las que se elegirá a su sucesor, aumentan sus dichos contra los posibles candidatos de otros partidos. Una de las más serias, nos aseguran, es contra el exgobernador José Guadalupe Osuna (PAN), a quien el morenista acusó de estar ligado al crimen organizado y de haber protegido durante su mandato al Cártel de Sinaloa. Sin embargo, nos detallan, la cosa no paró ahí, pues ofendido, don José abrió la semana con una denuncia ante la FGR en contra de Bonilla, por daño moral y abuso de autoridad.
A quienes ni el futuro proceso electoral logra unir, nos platican, es a los priistas en Tamaulipas, y más discordia se sembró entre ellos, luego de que la líder del Organismo Nacional de Mujeres del PRI, Montserrat Arcos, decidiera nombrar como nueva líder del organismo en la entidad a Ofelia Garza... pero sin avisarle a su antecesora, Copitzi Hernández, quien se enteró en redes sociales de su destitución. Sin embargo, nos dicen, este fue apenas el inicio, ya que al enterarse de la descortesía, comenzó a gestarse una rebelión interna de mujeres tricolores, quienes expresaron su molestia con doña Montserrat, a quien de plano le recordaron que llegó al cargo teniendo como madrina a Beatriz Paredes. ¡Auch!
Donde las cosas no van bien, nos aseguran, es en el municipio de Solidaridad, ya que para el Instituto de Movilidad de Quintana Roo, y su director General Jorge Pérez, los derechos de los transportistas son proporcionales al sindicato al que estén afiliados, o eso se ha puesto sobre la mesa, tras diversas irregularidades y hasta detenciones arbitrarias en contra de quienes desde hace seis meses están en el Sindicato Libertad de Trabajadores de México. De fondo, nos confían, el problema reside en que por años el gremio sindical CNOP José Quian Chan había mantenido un monopolio en Solidaridad, el cual fue arrastrando también precarias condiciones laborales para los transportistas y tejiendo redes que hoy suenan a actos de corrupción con las autoridades locales, nos explican.