A mediados de la década de los 80, todavía bajo el marco de la Guerra Fría, Estados Unidos tenía un gran enemigo al cual derrotar: la Unión Soviética.
Fue Rocky Balboa —el ejemplo perfecto del capitalismo y el sueño americano— quien en Rocky IV asumió la tarea de pelear esa batalla no con la guerra sino en el ring contra el ruso Iván Drago, representante del comunismo. Y ganó.
El largometraje protagonizado por Sylvester Stallone —escritor y director— y Dolph Lundgren (Drago) se estrenó hace 35 años y es el más propagandista de la saga.
“Los años 80 son la mejor década para los héroes de acción por el momento que vivía EU, un héroe de acción siempre responde al país que produce la película, entonces estamos hablando de la onda Reagan (Ronald, entonces presidente de EU), conflictos con Rusia que siempre se mostraron mucho en la parte cinematográfica”, explica el crítico de cine Silvestre López Portillo.
“Antes era un ejemplo de las cintas de acción pero por el paso del tiempo se ha convertido en un clásico de lo que era la mentalidad ingenua y prepotente de EU en aquella época, y tan ha pasado la prueba del tiempo que la pones hoy y podría ser el EU de ahorita. A lo mejor en lugar de pelear contra los rusos lo hacen contra ellos mismos o los talibanes”.
A decir del experto, Rocky IV es la cumbre en la dirección de Stallone a nivel de lenguaje cinematográfico: edición, montaje y soundtrack son los mejores.
Pero, si por algo Rocky fue tan bien aceptado desde que se estrenó la primera cinta en 1976, es porque presenta a un personaje que podría ser cualquiera.
“Él viene desde abajo, por eso te puedes identificar perfectamente con él, no tanto por el boxeo sino por la metáfora de la pelea del héroe, de la vida”, dice.
Así le sucedió al exboxeador mexicano Carlos Zárate, campeón mundial de peso gallo del Consejo Mundial de boxeo de 1976 a 1979. Al deportista, una de las cosas que más lo marcaron fue ver la disciplina con la que entrenaba Rocky.
“Fue un índice para muchos jóvenes, incluso para mí, de tener mucha ilusión de llegar a sus sueños dorados, de ser campeón. En la película se ve la preparación, el esfuerzo, la disciplina”, dice en entrevista El Cañas Zárate.
“Mucha gente, por esa película, se animó a entrar al boxeo”.
Zárate destaca el cuidado que se tuvo para que las peleas sean creíbles.
“En cuanto a la técnica, es muy realista, muy buena película, por algo Stallone entró al Salón de la Fama Mundial de los Boxeadores en Canastota”.
Además, explica cómo se le podría haber ganado a Rocky en el ring.
Calzoncillos de Rocky. Herencia de Apollo. Cobran relevancia porque técnicamente, le permiten a Rocky llevar la bandera de Estados Unidos a territorio ruso y ondearla en los 15 rounds que dura la pelea con Drago.
Monte Elbrús. Aunque ninguna escena se filmó en la URSS, el entrenamiento de Rocky está ambientado en un paisaje nevado al norte de Rusia. Y cuando escala una montaña, esa debía ser el Elbrús: 5 mil 642 metros.
El Soviet. El símbolo de la unión de los trabajadores que mejor representa la utopía comunista aparece en los pendones que cuelgan sobre el ring en la pelea de Rocky contra Drago y en los uniformes de Drago.
Escaladora. El entrenamiento de Drago, con aparatos de gimnasio altamente tecnológicos, incluye una escaladora. Se usa como símil de la montaña que sube Rocky pero Drago contabiliza casi un kilómetro más.
Apollo Creed. Apollo entra al ring desde el techo. Lleva capa y calzoncillos con la bandera de EU. Baja en una plataforma y con el sombrero del tío Sam. Repetidas veces apunta con la mano hacia el público emulando la imagen del Tío Sam y su frase: “I want you”
Minoría italiana. La esposa fiel de Rocky. Siempre sufriendo, siempre a punto del llanto, siempre volteando la cara cuando Rocky recibe puñetazos. Su origen italiano y la condición de pobreza en la que creció reafirman la marginalidad de Rocky.
James Brown. El showman de “I feel good” aparece en el ring para representar uno de los credos en los que se basa la economía de Estados Unidos: el espectáculo grandioso, la parafernalia, el entretenimiento como elemento indispensable para la sociedad.
Ronald Reagan. El entonces presidente de EU no aparece en la película pero Sylvester Stallone fue cercano a él. La política de Reagan se sirvió de la propaganda de Rocky y la película de Rocky se aprovechó del ambiente patriótico y conservador de Reagan.
”Livin’ in America”. Es la canción que interpreta James Brown en la pelea de Apollo contra Drago. Completa el cuadro para advertir al espectador que la película es una propaganda de que EU es el país de las oportunidades para todos, incluyendo a Rocky.
Marx y Lenin. Las imágenes del filósofo alemán y el político ruso aparecen gigantes en el ring donde pelean Rocky y Drago, en un foro de Moscú. El creador del concepto de plusvalía y el líder bolchevique son espectadores mudos de la caída de Drago.
El ejército soviético. En Moscú no hay show pero abundan soldados del ejército soviético, tanto de infantería como la Fuerza Aérea. Su rostro adusto y uniforme generan un ambiente tenso que reafirma la idea de que en el comunismo no hay lugar para la frivolidad.
Belleza artificial. La esposa exuberante de Drago. Siempre fría, siempre calculadora, siempre altiva en la mirada cuando Drago suelta puñetazos. Su origen de burócrata en el soviet (un privilegio en ese sistema político) reafirman el elitismo de Drago.
Régimen comunista. La película se ubica en 1984. Ese año, Mijaíl Gorbachov fue nombrado secretario general del Partido Comunista y así aparece en la cinta: en un balcón de honor y con una mirada que se puede interpretar como: “¡Qué fuerte pega Rocky!”