Puebla.— Miguel Barbosa Huerta, el candidato ganador de la gubernatura de Puebla con la coalición Juntos Haremos Historia (Morena, PT y Verde), adelanta que el fallecimiento de Rafael Moreno Valle y su esposa, Martha Erika Alonso, no evitará que se revisen sus administraciones.
En entrevista con EL UNIVERSAL, desde el hotel que fue su centro de operaciones, Barbosa Huerta dice que esto no es una revancha, sino el cumplimiento de la ley y una obligación que ejerce la autoridad.
El morenista, quien tomará protesta el 1 de agosto próximo, dice que está contento, satisfecho y comprometido con el resultado de las elecciones, y se lo dedica al presidente Andrés Manuel López Obrador, quien todavía no le habla por teléfono para felicitarlo, pues esperará los resultados oficiales.
Señala que, pese a la baja participación ciudadana, su triunfo es legítimo, pues la ventaja que tiene sobre sus contendientes es “muy amplia” y “su triunfo es indiscutible”.
Rechaza que al nombrar a su gabinete se dé un pago de cuotas a los partidos y sectores que lo apoyaron. Adelanta que no vivirá en Casa Puebla, la cual se convertirá en la sede del Instituto de los Pueblos Originarios y el Instituto para la Discapacidad.
“¡Estoy bien!”, responde al ser cuestionado sobre si la diabetes no le será un impedimento para gobernar.
¿Cómo se siente?
—Contento, satisfecho, comprometido por el resultado, sin duda que sí. Hay que analizar el mismo, hay que tomar decisiones, es una nueva etapa en la que vamos a asumir una posición del papel que nos toca desempeñar ahora y, a partir del 1 de agosto, tomar las riendas de la gubernatura, pero mientras tanto hay que hacer muchas, muchas cosas.
¿Usted llega a la gubernatura del estado totalmente legítimo?
—Sí, claro que sí. Con una ventaja sobre mis contendientes muy, muy amplia y un triunfo, pues, indiscutible.
¿Ya pensó en nombres para su gabinete o va a pagar cuotas?
—En absoluto, esta campaña la hicimos todos, partidos y ciudadanos, y lo que están esperando los ciudadanos es que no haya cuotas. Lo voy a asumir y voy a estar del lado de los ciudadanos, y para eso es importante que no se imaginen cosas que no existen, y yo hice todo el trabajo para poder tener claro que aquí la campaña se construyó con el esfuerzo de todos.
Desafortunadamente murieron Rafael Moreno Valle y su esposa, ¿eso impedirá que revise las cuentas de las anteriores administraciones del estado?
—No, no, no, no. Yo revisaré el ejercicio de gobierno de las anteriores administraciones y si encuentro que hubo manejo legal no habrá ninguna responsabilidad, [pero] si la hay, habrá fincamiento de responsabilidades. El fallecimiento lamentable de Martha Erika Alonso y de Rafael Moreno Valle no exime que se conozca mucho de lo que ocurrió, y que si hoy hay responsables, a los que hayan cometido cuestiones con conductas ilegales, les pueda fincar responsabilidades.
¿Pero no sería un revanchismo?
—No, por favor, el cumplimiento de la ley no es revanchismo, el cumplimiento de la ley es una obligación de quien ejerce la autoridad.
¿Este triunfo es de Miguel Barbosa o se lo debe a AMLO?
—Este triunfo es multifactorial. Sin duda que el triunfo, aparte de dedicárselo a Andrés Manuel... Andrés Manuel es parte de un escenario nacional, pero claro que aquí en Puebla hay muchos responsables de ese triunfo.
¿Qué va a pasar con Casa Puebla?
—No viviré allá, eso lo dije desde hace un año y en esta campaña dije para qué iba yo a destinar Casa Puebla: va a ser la sede del Instituto de los Pueblos Originarios, Comunidades Indígenas y sus Lenguas Maternas y el Instituto para la Discapacidad.
López Obrador se bajó el sueldo, ¿usted piensa bajárselo?
—Hay una ley que hay que cumplir que es ley federal, pero nosotros vamos a aprobar una ley de austeridad para el gobierno del estado: también [que] los salarios que no correspondan al esfuerzo y a la calidad del trabajo sean correctos, porque entonces no habrá funciones de alto nivel, pero vamos a tener un gobierno absolutamente austero.
¿Cómo será la relación con AMLO?
—Estoy seguro de que buena, porque nos vamos a inspirar en los principios de la Cuarta Transformación y tendremos una conversación muy fluida con él y con su gobierno.
¿Ya le hablaron Enrique Cárdenas y Alberto Jiménez?
—No, no, no. No creo que pueda darse pronto eso. Primero habría una comunicación entre partidos y después entre candidatos.
¿La diabetes no le será un impedimento para gobernar?
—Estoy bien. Así ya nada más te voy a contestar, porque ya decidí que esa va a ser la respuesta a tanta insistencia.